Bucarest - El joven navarro de 22 años Imanol Etxarri Galarza es uno de los supervivientes del trágico incendio registrado el viernes por la noche en una discoteca de Rumanía y cuyo balance provisional es de 27 muertos y 162 heridos. El concierto de rock al que asistió el joven en un conocido local del centro de Bucarest, y que comenzó a las 21.00 horas, acabó en tragedia al parecer por unos fuegos artificiales lanzados a las 23.00 horas. Cuatro minutos más tarde se hizo la primera llamada de socorro advirtiendo del incendio y pidiendo auxilio.
Un comunicado del Servicio Rumano de Inteligencia (SRI) indicaba que “en la Unidad de Servicios de Urgencia han sido internadas siete personas, de las cuales cuatro están en estado grave y tres resultaron intoxicadas por el humo”. De esos siete heridos, “dos son de nacionalidad española (uno de ellos Imanol Etxarri Galarza) y otro italiana” y todos ellos “se hallan fuera de peligro”, confirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según explicaron dos testigos que se encontraban en el local, un pequeño artefacto pirotécnico, que se suele utilizar con frecuencia en las celebraciones de cumpleaños en los bares en Rumanía, soltó chispas que provocaron que la esponja de un pilar que se hallaba a un metro de distancia comenzara a arder. Ante las llamas que desprendía esa columna, el solista del grupo de rock rumano que ofrecía el concierto, Goodbye to Gravity, dijo: “Esto no estaba previsto en el programa”.
Pocos segundos después, las llamas ascendieron hasta el techo, que también empezó a arder, lo que causó el pánico entre los 400 asistentes en el club y una estampida que se llevó por delante a muchas personas.
“Mucha gente murió por inhalación, porque no pudo salir hacia ningún lado; solo había una puerta abierta, mientras que la otra se encontraba bloqueada”, contó Ana, una joven que perdió a dos amigos, entre ellos el guitarrista del grupo musical.
“A mis espaldas, observé cómo se pisoteaban entre ellos, trepando unos sobre otros para lograr salir”, relató Delia, otra asistente, en su cuenta de la red social Facebook. A pesar de que consiguió escapar, su marido e hijo están hospitalizados por inhalación de monóxido de carbono. “Cuando estaba fuera, oí una explosión y sentí que me golpeaba una ráfaga de aire caliente en la espalda. Empezó a arder mi pelo. Lo apagué con mi mano y me quemé. El aire estaba caliente, irrespirable, humo grueso y negro”, explicó Delia.
reglamento El presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, achacó el incendio en el local al incumplimiento de las normas de seguridad. “Ya tenemos indicios de que no se han respetado los reglamentos legales”, señaló el jefe del Estado a la prensa y subrayó que la tragedia se produjo por “ignorar las normas y la ley”. “Esto es increíble; un local totalmente impropio. Me resulta inimaginable que pudiera haber tanta gente reunida para un concierto en un espacio similar y que una tragedia se haya producido en tan corto espacio de tiempo porque las normas más simples hayan sido ignoradas”, en declaraciones televisadas. “Espero que las autoridades terminen rápidamente las investigaciones y tengamos las conclusiones para poder explicar a los padres, hermanos e hijos de las víctimas por qué ha sucedido esto”, añadió.
Según Raed Arafat, secretario de Estado rumano responsable de las gestiones de crisis, “no existe ningún documento para autorizar la actividad que se estaba desarrollando en el respectivo local”.
asistencias Mientras la versión oficial aseguraba ayer que habían transcurrido tan sólo once minutos desde la primera llamada de alerta hasta la llegada de los primeros servicios de urgencia, Ana, superviviente de la tragedia, criticó que tardaran más de media hora. Añadió que no disponían de medios suficientes para atender a los heridos y acusó a las autoridades de permisividad al pasar por alto irregularidades en las revisiones del establecimiento.
Muchos de los heridos sufren quemaduras en sus extremidades y en su cara, mientras que otros padecen intoxicación por inhalación de humo y contusiones, explicaron miembros de los servicios médicos.
El secretario de Estado consideró que la cifra de fallecidos podría aumentar porque “hay un pronóstico muy reservado” en algunos casos.
El Gobierno de España transmitió sus condolencias y su “máximo apoyo y solidaridad” a las autoridades y al pueblo rumano.