pamplona - Pocas horas después de conocer que el Tribunal Supremo de Florida haya anulado la pena de muerte sobre su marido, Tanya Ibar continúa “en estado de shock”. Desde hace 21 años, esta mujer solo se ve un día a la semana con Pablo Ibar, el preso de origen vasco sobrino del legendario boxeador Urtain, condenado por el asesinato del dueño de un local nocturno y dos bailarinas en 1994.

La decisión del Tribunal Supremo de Florida (EEUU) de repetir el juicio ante la “ausencia de pruebas físicas” de que Ibar participase en el crimen, ha abierto un canal de esperanza en la vida de Tanya. “Pienso que me voy a despertar y que todo esto habrá sido un sueño. ¡He esperado tanto tiempo a que llegase este momento! Creo que aún estoy en shock, no me creo que esto esté pasando”, expresó esta mujer en conversación telefónica con este periódico desde su casa de Florida.

La esposa de Pablo Ibar, que se encuentra en el corredor de la muerte de la prisión de Raiford (Florida) desde hace 15 años, reconoce que sin “el apoyo del País Vasco y todo el movimiento que empezó ahí, Pablo no tendría este resultado”. “Sin los vascos nada de esto hubiera sido posible”, enfatiza Tanya, quien hoy, como cada sábado, recorrerá más de 500 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta para estar cerca de seis horas con su marido.

Gran pelea Con todo, es consciente de que el camino para demostrar la inocencia de su marido debe superar un nuevo contexto. “Miro hacia adelante porque aún tenemos una gran pelea, esto es solo el principio de lo que queremos. Nos va a llevar mucho tiempo”, reconoce Tanya, quien siempre ha asegurado que Pablo Ibar se encontraba junto a ella el día del crimen, el 26 de junio de 1994.

El hermano del reo, Michael, se encontraba ayer junto a su cuñada, lo que le permitió compartir la alegría y expresar sus emociones a través del teléfono familiar. “Estoy increíblemente feliz, no sé como expresar en palabras cómo me siento. Lo único que hemos estado pidiendo es un nuevo juicio para mi hermano. Y sabemos que puede salir inocente”, asegura este hombre, quien pide el apoyo moral y económico a este lado del Atlántico para “contratar abogados competentes que puedan trabajar el caso”.

Michael Ibar también agradece la ayuda recibida desde Euskadi, sin la cual la pena de muerte para su hermano “hubiera sido ratificada”. “Nunca hubiéramos tenido una oportunidad como la que vamos a tener ahora con buenos abogados y que puedan defender la inocencia de mi hermano. Hay mucho trabajo por hacer. Con la ayuda del País Vasco tenemos que tratar de reunir más dinero para pagar un letrado”, expone.

En este sentido, este joven explica que, tras conocer la decisión del tribunal de Florida, ha revisado el documento que fundamenta la decisión de los juristas y lo ve “muy bien”.

En el texto se destaca que el “ADN de Ibar no fue encontrado en la camiseta recuperada” en el lugar del triple asesinato, usada por el criminal para “cubrirse parcialmente el rostro”. “He leído otra vez la conclusión de los jueces (cuatro votaron a favor de anular la pena y tres en contra) que la conclusión es que en el juicio hubo tantos errores que ahora la Corte Suprema no tiene confianza en que el veredicto hubiera sido el mismo. Es increíble”, señala el hermano del encarcelado.

Inocente Aunque la noticia de la anulación de la sentencia de muerte y la apertura de un nuevo juicio se dio a conocer el jueves, Pablo Ibar, el gran protagonista de esta historia, no se enteró oficialmente hasta ayer por la tarde cuando, al fin, su abogado pudo ponerse en contacto con él. “Ahora, es de nuevo inocente y hay que probar que es culpable. Y hasta el jueves estaba en la situación contraria”, puntualiza Michael.

La esperanza de los más próximos a Pablo Ibar no se difumina a pesar de que la Fiscalía recurrirá la sentencia. Este movimiento conllevará un proceso cercano a los dos meses, por lo que solo entonces saldría del corredor de la muerte el sobrino de Urtain. Después, la preparación del nuevo juicio supondría tres meses de preparación.

En ese recorrido, según relató ayer a Europa Press Cándido Ibar, padre del preso, la defensa trabajará “nuevas pruebas y buenas” para poder exculparle. Aunque no quiso desvelarlas, Cándido recordó que durante el proceso del hombre condenado junto a Ibar, Seth Peñalver, finalmente exculpado en 2012, salieron a la luz nuevas pruebas.