El departamento foral de Educación anunció el pasado 3 de octubre que pretende impulsar el ajedrez educativo como herramienta didáctica durante el próximo curso, 2018-19. La medida tendría dos versiones: como asignatura optativa en 1º y 2º de la ESO, y como un proyecto de innovación en cursos de Primaria y Secundaria. El Parlamento Europeo ya promovió esta enseñanza y, en 2015, el Congreso de los Diputados aprobó en España implantar el ajedrez en la escuela y promoverlo como deporte. ¿Cómo arrancaría el proyecto en Navarra?

La idea inicial es contar con un programa piloto y, para ello, los centros tendrían que solicitar impartir la materia. En la actualidad, formarse en ajedrez tiene una vertiente dirigida a la competición que se prepara en los clubes deportivos, y otra lúdica y educativa que se realiza, a menudo, en actividades extraescolares.

“Lo que más me gusta es jugar partidas con mis amigos, y además noto que voy mejorando poco a poco”, cuenta Pau Valls Menéndez, de 9 años, estudiante de 4º de Primaria y que asiste a clases extraescolares en el colegio Catalina de Foix, en Zizur Mayor. Otra de las estudiantes es Andrea Mendoza García, también de 9 años, que empezó en 1º de Primaria porque su hermano Martín, de 11, se había apuntado antes. Ahora Andrea lleva tres cursos “y me gustaría seguir jugando”, expresa. El centro, según explican desde la asociación de padres y madres del alumnado, incorporó hace ocho cursos el ajedrez como extraescolar al plantearse incorporar actividades de interior que no se ofrecieran ya en el municipio.

Roi Reinaldo Castiñeira, maestro internacional de ajedrez, imparte estas actividades. Durante una de las clases, los alumnos (es habitual que haya más chicos en la actividad, quizá porque les atrae más la competición, según apuntan varios maestros) y alumnas de 4º, 5º y 6º de Primaria juegan partidas. Lo hacen con diversos tableros y frente a un tablero mural donde se pueden marcar las jugadas. Reinaldo asegura que una de las ventajas del ajedrez educativo es que los materiales son baratos y que conviven alumnos “de diversos niveles, porque por mucho que empiecen a la vez, algunos avanzan más rápido. Pero eso también permite que unos desarrollen actividades para otros”.

40 monitores en la federación Reinaldo es una de las personas implicadas en el desarrollo del ajedrez educativo, junto al orientador escolar Carlos Soler Huguet y el presidente del comité de monitores de la Federación Navarra de Ajedrez, Julián Pérez Muñoz. A través de esta entidad, los centros escolares pueden solicitar monitores para ofrecer extraescolares en Navarra. En la actualidad, según explica Pérez, que este año se ha estrenado en el cargo, la entidad gestiona a unos 40 monitores, con Pamplona y Tudela como las zonas que más extraescolares de ajedrez ofrecen. “Tradicionalmente había docentes que lo incorporaban porque les gustaba el ajedrez y enseñaban a mover las piezas”, recuerda este profesor y coordinador de la asociación de amigos del ajedrez educativo (ADADAE). Esta entidad organiza por cuarto año consecutivo el 4 y 5 de noviembre el Olite Chess, que promueve el ajedrez educativo.

¿Cuál es la diferencia entre el ajedrez y el ajedrez educativo? El primero tiene un componente lúdico pero también educativo, porque un jugador o jugadora aprende a pensar, a reflexionar, a planificar. El segundo pretende usar el ajedrez “como una herramienta docente para lograr unas competencias”, detalla Pérez. Y, durante el proceso, se aprende a jugar.

Esta diferencia es clave para que docentes se animen a formarse y, después, a impartir el ajedrez educativo, ya sea como optativa o como parte de alguna de sus unidades didácticas en clase. En los últimos cuatro años, contando el actual, en los centros de apoyo al profesorado (CAP) se espera formar a entre 150 y 200 docentes en esta materia, parte esencial si se quiere ofrecer esta materia. Porque la apuesta es por formar a docentes en ajedrez educativo en lugar de que, como ocurre habitualmente en las extraescolares, sean jugadores lo que impartan la actividad, algo que los impulsores del proyecto entienden más vinculado a la preparación para competir.

“Es una herramienta que cada docente puede llevar a su terreno. En mi caso, a Matemáticas”, explica Andrea García Puncel, profesora que se formó hace cuatro cursos en el CAP y que, desde hace tres, imparte una optativa sobre Ajedrez y matemáticas, donde el juego sirve de “contexto”. “Yo no pretendo ser una entrenadora de ajedrez, porque para eso están otros espacios. Sí te tiene que gustar, porque como docente es mejor emplear algo en lo que te sientes cómodo “, detalla.

en horario lectivo Una pregunta es cómo puede afectar el hecho de incorporar el ajedrez educativo como una asignatura optativa en Secundaria a las extraescolares o si puede atraer alumnado a los clubes. En cualquier caso, se trata de un paso importante incluir la materia dentro del horario lectivo (es decir, dentro de las clases), que da relevancia a la apuesta de Navarra por el ajedrez educativo, en línea con otras comunidades como Canarias o Andalucía.

No obstante, también ha habido centros que se han caracterizado por su oferta de ajedrez, como el Santa Ana de Estella o la ikastola Paz de Ziganda en Villava. En este sentido, preparar un currículo sobre esta asignatura en 1º y 2º de Secundaria en la Comunidad Foral permitiría, tanto en centros concertados como públicos, coordinar cómo se imparte la materia y permitir que el alumnado la eligiera como optativa (en el IES Iturrama BHI, por ejemplo, otras optativas son un taller de plástica y Francés). Un movimiento clave en el vínculo entre ajedrez y educación.

un proyecto sobre diversidad

Mardones y Magaña. Programa de enriquecimiento cognitivo y mejora de la atención y de la conducta a través del ajedrez. Este es el nombre de un proyecto que se desarrolla, desde enero de 2015, en el CPEIP Mardones y Magaña, en Murchante. A través de él, dentro del horario lectivo y en dos grupos de diez y once estudiantes de Primaria, se agrupa a alumnado con altas capacidades, a otros con problemas de conducta y a escolares con TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad) de diferentes edades, tanto chicos como chicas, con el ajedrez como nexo de unión. El objetivo es que, a través de esta diversidad, el alumnado colabore en el aprendizaje y desarrolle competencias, según explica el orientador escolar Carlos Soler Huguet. “Se trata de proyecto de atención a la diversidad, más experimental y que no es el recogido en el proyecto de Educación sobre ajedrez educativo, pero que muestra uno de los beneficios del ajedrez”, detalla.

Ajedrez educativo. Emplea el ajedrez como una herramienta educativa para desarrollar determinadas competencias.

¿Qué aporta? Ajedrecistas que defienden el ajedrez educativo afirman que contribuye a la expresión lingüística, la comprensión lectora y la memorización, que ayuda en Matemáticas y ordena el pensamiento.

Las medidas anunciadas. El departamento foral de Educación anunció a comienzos de octubre que se ha creado un grupo de trabajo entre el departamento y ajedrecistas. Como medidas concretas, se apuesta por impulsar la formación en los centros de apoyo al profesorado en ajedrez educativo, por preparar un currículo sobre el tema como asignatura optativa en 1º y 2º de la ESO, y por incluirlo como proyecto de innovación didáctica en Primaria y Secundaria.

¿Qué actividades incluye? Se insiste en que no se trata solo de aprender a mover las piezas, algo más habitual al abordar el ajedrez en Primaria, sino de diseñar ejercicios en función de distintos niveles, fomentar el trabajo colaborativo o plantear la resolución de problemas.

¿Y habrá nota? Sí, pero Roi Reinaldo y Julián Pérez, que han defendido el ajedrez educativo ante Educación durante las tres últimas consejerías, afirman que se pretende fomentar la autoevaluación y tener en cuenta el desarrollo de competencias.