pamplona - El departamento de Educación está estudiando la posibilidad de implantar la lista única en el acceso a la función docente en las próximas OPE docentes. Un sistema que terminaría con las dos listas diferenciadas por idiomas y permitiría al profesorado elegir la plaza que más le conviniera sin obligar a los que saben euskera a decantarse por una u otra. Aunque Navarra es la única comunidad donde no funciona la lista única, Educación es consciente de que el cambio de sistema no es sencillo ya que exige una modificación normativa que se quiere llevar a cabo con la máxima garantía técnica y jurídica. La lista única genera división política y sindical, si bien cuenta con el respaldo de la mayoría de la mesa sectorial de Educación (LAB, STEILAS y ELA).

El debate de la lista única no es nuevo, al contrario, sale a la palestra cada vez que se anuncia una oferta pública de empleo en Educación. Se trata de una reivindicación histórica de algunos sindicatos, que consideran “discriminatorio” que el profesorado que sabe euskera se vea obligado a elegir si opta a la de castellano o a la de euskera en lugar de poder acceder a todas las plazas ofertadas siempre y cuando reúna los requisitos académicos establecidos para dicho puesto docente. Los defensores de la lista única consideran que el sistema de dos registros diferenciados “castiga” el bilingüismo castellano-euskera y “coarta” los derechos laborales del profesorado que acredita la titulación de C1 en euskera.

Curiosamente, los sindicatos que rechazan este sistema lo hacen también por considerarla “discriminatoria” pero, en este caso, creen que los perjudicados son los docentes de castellano. Estas voces afirman que la lista única ofrece “dos oportunidades” al profesorado que sabe euskera y expulsará del sistema a muchos de los docentes que solo hablan castellano. Asimismo, consideran que el profesor debe optar a la lista del idioma en que va a impartir la docencia.

Ninguno de los dos sectores enfrentados respalda la opción intermedia que aplicó el departamento de Educación en la OPE, celebrada el pasado 2016, y que consistió en permitir al profesorado de euskera presentarse a los dos exámenes, al de castellano y al de euskera, para, en el caso de aprobar los dos exámenes, poder elegir la plaza en una u otra lengua.

Cuestiones técnicas

¿Lista única solo por cuerpo o también por especialidad?

¿Cómo se aplicaría esta lista única? Existen al menos dos opciones para poner en marcha este sistema de acceso. Una de ellas es crear una lista única por cuerpo docente, es decir, una para los maestros y maestras y otra para el profesorado de enseñanzas medias (ESO, Bachillerato, FP...). Este sistema permitiría al docente que apruebe la oposición elegir en qué especialidad e idioma quiere trabajar, siempre y cuando cumpla con los requisitos académicos de la plaza.

La otra opción que existe es crear un registro único por cuerpo y también por especialidad. Esta fórmula limita las opciones al profesorado que tiene capacidad para impartir docencia en más de una especialidad, ya que tendría que elegir la especialidad a la que concurrir. Lo que sí permite al docente es optar a todas las plazas de dicha especialidad, ya sean en castellano o en euskera.

En un principio, cualquiera de las dos opciones se aplicaría tanto en la oposición como en las futuras contrataciones del profesorado interino.

Otra de las cuestiones que está sobre la mesa es cómo se conformarían los tribunales encargados de corregir los exámenes, si se plantearía un tribunal único que lógicamente debería saber euskera para corregir los ejercicios en dicha lengua, o podría haber varios tribunales.

¿Qué ocurre en el resto de CCAA?

Navarra, la única que no cuenta con lista única

Navarra es la única comunidad autónoma con dos lenguas propias que no funciona con lista única en el acceso a la función docente. Según fuentes de Educación, Catalunya, Comunidad Autónoma Vasca, Galicia, Baleares y Comunidad Valenciana cuentan ya con este sistema de gestión. En algunas autonomías se realizó de forma transitoria, pero en la actualidad ya se aplica la lista única. Ahora bien, en estas autonomías el requisito lingüístico (acreditar el título de C1 en catalán, gallego o euskera según CCAA) es obligatorio para todo el profesorado, con la excepción de Baleares donde se exige un B2.

Esta excepcionalidad es precisamente otro de los motivos que alegan los defensores de la lista única para implantar este sistema. Sus detractores, sin embargo, consideran que no se puede comparar a Navarra con esas autonomías, ya que en estas las dos lenguas propias son oficiales en todo el territorio mientras que en la Comunidad Foral solo lo es en la zona vascófona mientras que en el resto es cooficial. Ahora bien, a efectos educativos, la zonificación desapareció tras la última modificación de la Ley del Euskera.

Por otra parte, en Navarra no se va a exigir al profesorado acreditar el requisito lingüístico C1 de euskera sino que el cambio permitiría a los docentes euskaldunes optar a las plazas de euskera y también a las de castellano sin obligación de elegir.

¿Qué pasa con otras lenguas?

La lista única se aplica con idiomas extranjeros

Las voces que defienden la lista única recuerdan que este sistema ya se aplica con los idiomas extranjeros. Y es que, según indican, en la lista de castellano las personas con perfil Inglés, Francés o Alemán pueden acceder tanto a plazas de inglés, francés, alemán como de castellano. Cuestión que, alegan, no critican aquellos que rechazan aplicar la lista única para que el profesorado que sabe euskera pueda optar a plazas en castellano y euskera.

Por otra parte, algunos sindicatos recuerdan que para acceder a la función docente se exige acreditar el Máster de Educación Secundaria que, indirectamente, implica tener un nivel B1 de inglés.

Posible debate

¿Conocer una lengua es lo mismo que enseñar en una lengua?

Una de las cuestiones que se podrían debatir es si es lo mismo conocer una lengua e impartir docencia en esa misma lengua. Todos los docentes acreditados con el título de C1 de euskera son castellano parlantes, incluso para buena parte de estos profesores la lengua materna es el castellano. De ahí que, en un principio, no deberían de tener problema en dar clase en dicha lengua. Sin embargo, hay quien opina que si toda tu preparación docente la has realizado en euskera sería más conveniente dar clases en ese idioma.

En cualquier caso, cabe recordar que una vez que un profesor consigue plaza en un centro de euskera y se convierte en funcionario de carrera puede participar en el concurso de traslados y dar clase de la misma especialidad en castellano. Así las cosas, si el concurso de traslado lo permite, no deberían de ponerse trabas a que un docente bilingüe pueda optar a plaza en ambos idiomas.