Pamplona - La Clínica Universidad de Navarra incorporó recientemente una nueva técnica, más segura y cómoda para el paciente, que permite tratar el estrechamiento de las arterias carótidas, previniendo así el riesgo de ictus. Se trata de una alternativa a los métodos utilizados hasta ahora que solo se realiza en otros cinco centros hospitalarios europeos.

Las arterias carótidas, situadas en el cuello, son los principales vasos que nutren de sangre el cerebro. La estenosis es un estrechamiento de este vaso por la acumulación de placa aterosclerótica, que si se rompe y se desprende es posible que viaje a zonas del cerebro, pudiendo dar lugar a un ictus. Se estima que la prevalencia de esta enfermedad es del 0’5% en personas menores de 50 años y de hasta el 10% en mayores de 80.

Al manipular la placa durante cualquier intervención es posible que se desprendan fragmentos que viajan por la carótida hasta el cerebro, lo que puede provocar ictus postoperatorios. Sin embargo, esta nueva técnica utiliza un dispositivo que invierte el flujo de sangre en la arteria carótida, aspirando los posibles fragmentos desprendidos y reteniéndolos en un filtro, evitando así la posibilidad de sufrir infartos cerebrales perioperatorios. “Con esta nueva técnica no cruzamos el arco aórtico y protegemos el cerebro. Nos ofrece ventajas para el paciente, tanto en seguridad como en comodidad, ya que es mínimamente invasiva, y para nosotros mismos, ya que la tasa de complicaciones es menor”, aclaró el doctor Lukasz Grochowicz, especialista del Servicio de Cirugía Vascular de la sede de Navarra.

La incorporación de esta técnica no significa la sustitución de los métodos empleados hasta ahora. Según indicaron desde la clínica, se estudiará cuál es la mejor opción para cada paciente. - D.N.