pamplona - Sortzen celebrará su fiesta el próximo 20 de mayo en el parque Antoniutti de Pamplona, donde ayer presentó la edición de este 2018 y reivindicó un nuevo modelo basado en la soberanía educativa. Los representantes de Sortzen, Sergio Iribarren y Aiora Epelde, adelantaron que, si el año pasado se lanzó la figura del caracol Ikaskilo, este año lo acompañará Euskarakilo bajo el lema Egun On!
“Hace dos años se cerró un ciclo en las fiestas de Sortzen y el año pasado se abrió una nueva etapa en la que nos volvimos a mirar las escuelas y se organizó la fiesta en auzolan por la comunidad educativa de Iruñerria”, recordó Iribarren, que destacó que en esta edición “se va a volver a incidir en esto”. De esta manera, la fiesta no correrá a cargo de una sola escuela, sino que será toda la comunidad educativa, junto a los padres y las madres, los que la organicen en grupos de trabajo.
En cuanto al lema, Iribarren apuntó que “empezar el día con ‘egun on’ es algo fácil para la gente que sabe euskera y para la que no”. “Se trata de reivindicar que todo aquel que lo desee pueda iniciar el día en nuestro idioma, como expresión de la importancia de que todo el que conozca el euskera lo utilice”, defendió, y adelantó que durante los próximos meses desarrollarán diferentes iniciativas en relación con el lema.
En esta línea, el representante de la asociación destacó que uno de los objetivos de esta edición es ofrecer al euskera “el lugar que se merece dentro del proyecto educativo”, en un momento en el que se siguen dando pasos para el reconocimiento de los derechos lingüísticos, “demandando la oficialidad en todo el territorio, así como la extensión del modelo D por encima de cualquier tipo de discriminación”.
Para Iribarren, es necesario “marcar nuevos retos hacia un futuro donde se pueda vivir en euskera sin ninguna traba”. “Vamos a reforzar nuestra plena determinación para seguir extendiendo, cuidando, desarrollando y utilizando el euskera”, incidió.
nuevo modelo Ikaskilo nació el pasado año como el icono de la comunidad educativa y en esta edición, Euskarakilo lo hace con un nuevo modelo en el pensamiento. “Con los caracoles queremos ensalzar el modelo de inmersión y plurilingüe en el que creemos”, subrayó Iribarren, “con el que preparar al estudiantado para una sociedad en la que se hable tanto euskera como castellano”.
De esta manera, los dos caracoles “van despacio pero haciendo grandes cosas y ambos dos tienen un sueño basado en la soberanía educativa”. “Aman de tal manera la educación que llevan encima una escuela como casa”, añadió.
Para Iribarren, esa soberanía educativa que propone Sortzen se traduce en lo que definen como “la escuela comunitaria del buen vivir”. Entre sus principales reivindicaciones está adecuar los tiempos a cada niño o niña, un modelo que logre estudiantes euskaldunes, potenciar el desarrollo de las personas o satisfacer las necesidades culturales y sociales de los estudiantes.