José Antonio Indart, el vecino de Legasa que fue investigadopor su presunta relación con la desaparición de su hijo Iñaki,que apareció muerto en una sima de Donamaria en diciembre de2014, siete años después de desaparecer, ha sido condenado enla Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa a dos años decárcel por un delito de lesiones.
Indart fue en este caso condenadoen San Sebastián por unos hechos de agosto de 2014 ocurridosen un hotel guipuzcoano. Allí, el acusado, tratante de ganado,le propinó a la víctima varios puñetazos que le hicieron perderdos dientes y que le afectaron a otras cinco piezas dentarias,según informó ayer El Diario Vasco.
No fue necesario que se celebrarael juicio al haber llegado a un acuerdo a través de un proceso de mediación, tras aceptar el acusado los hechos y pedir perdón. No irá aprisión si no comete otro delito en los próximos dos años. LaAudiencia navarra le exculpó de la muerte de su hijo al no haberindicios suficientes que demostraran que pudiera estar relacionadocon los hechos.