madrid - Normalmente asociamos la negativa a recibir una transfusión de sangre con los testigos de Jehová, aunque el desarrollo de técnicas de cirugía para reducir e incluso eliminar las transfusiones va más allá de una cuestión de creencias y es, de hecho, una recomendación de la Organización Mundial de la Salud. La presentación ayer por parte del Hospital del Mar de un protocolo para garantizar trasplantes renales sin transfusión de sangre a testigos de Jehová es el último avance en la dirección de limitar al máximo el uso de transfusiones. Las razones fundamentales son evitar riesgos clínicos, satisfacer la creciente demanda de este tipo de intervenciones y ahorrar sangre. - Efe