“Navarra es mayor que Luxemburgo y tenemos un potencial inmenso que vender en el mundo”

Pamplona - Ya ha pasado el ecuador de la legislatura, que arrancó con dudas sobre la necesidad de una Oficina de Navarra en Bruselas pero ahora cada vez el nombre de Europa, ligado también a fondos, está en el orden del día de muchas instituciones y empresas.

-La Unión Europea es una realidad jurídica, política y financiera en la que Navarra está inmersa. En primer lugar nuestro autogobierno genera compromisos que debemos atender (por ejemplo, el artículo 300 del TFUE nos otorga un voto en el Comité de las Regiones, además de atender a Consejos UE en función de los acuerdos de participación de las CCAA en la UE y un largo etc). En segundo lugar, por decirlo de una manera sencilla, la política regional europea tiene un presupuesto de 380.000 millones de euros, a los que hay que sumar 80.000 de la política de innovación (programa H2020) y otros programas bien conocidos como Life, Erasmus etc. Navarra, como cualquier otra región, necesita estar bien posicionada, y este trabajo incluye participación en los números seminarios y reuniones que organiza la Comisión Europea, estar en las más de 1.000 redes que existen en Bruselas y por supuesto, coordinación con los entes de Navarra. En tercer y último lugar, el Plan Internacional de Navarra (PIN) prevé el reforzamiento de la Oficina de Bruselas, para convertirla en una antena comercial, puesto que también necesitamos “vender” en el exterior nuestras capacidades, oportunidades de inversión, y apoyar a empresas exportadores de navarra. La tarea es inmensa, y los medios, por desgracia, limitados. El mundo se ha globalizado, pero no estoy contando nada nuevo, el Reino de Navarra tuvo por más de 300 años un consulado operativo en Brujas?

¿La apuesta ha merecido la pena? -En mi opinión los gobiernos anteriores han tenido una falta de confianza en la fortaleza y papel que Navarra puede y debe jugar en el escenario europeo. Somos una comunidad pequeña (pero más grande que Luxemburgo), que tenemos un potencial inmenso, con un sistema de educación superior modélico, una estructura de innovación muy bien organizada y asentada y un tejido empresarial tremendamente enérgico. Tenemos la obligación de participar y fomentar la participación de nuestros agentes allá donde nos jugamos parte de nuestro futuro, sea en Bruselas o en cualquier otra parte del mundo.

Al margen de recabar fondos, en estos años Navarra se ha reconectado a Europa recuperando participación en diferentes estructuras. Se ha vuelto a la Eurorregión...

-Porque no se trata únicamente de recabar fondos. Efectivamente la globalización es un hecho, pero la Industria 4.0 está obligando a adaptarse de manera muy rápida y eficiente a los cambios. Desde la Delegación del Gobierno en Bruselas hemos creado los “Foros Permanentes de Encuentro-Topagune Iraunkorrak”, que reúnen y filtran la información que genera Bruselas en torno a nuestros cuatro sectores prioritarios (automoción, renovables, salud y agroalimentación). Únicamente relacionados con estos cuatro sectores la UE tiene operativas unas 174 iniciativas de colaboración que van desde consorcios público-públicos, públicos privados, iniciativas de financiación o plataformas de información y un largo etc (https://www.forosnavarra-europa.eu/). Debemos estar en permanente contacto con este tipo de iniciativas, que nos relacionarán con los organismos y empresas más relevantes dentro de estas áreas. El aislamiento jamás ha llevado en progreso a ninguna sociedad.

Pero el dinero es lo que cuenta en una época con limitaciones presupuestarias. ¿Cómo está la “balanza” de pagos de Navarra con Europa?

-Estamos por encima de la media de las CCAA, pero muy por debajo de, por ejemplo, el Gobierno Vasco (según datos del CDTI en 2016, la CAV consiguió un retorno de 305 millones € durante 2015 del programa H2020). Debo recordar que el primer Plan de Acción Europeo del Gobierno Vasco se aprueba hace más de 30 años ? y después de tantos años han aprendido mucho en cuanto a organización, coordinación y financiación de la estructura necesaria para fomentar el retorno. Se han dado pasos muy firmes en este sentido en esta legislatura como la integración en diferentes ámbitos de cooperación como la Eurorregión, Conferencia de Regiones Periféricas y Marítimas, impuso de la iniciativa Vanguard, por no dejar de mencionar la elaboración de una Estrategia de Especialización Inteligente (S3) desarrollada con una serie de planes muy bien definidos como son lo des energía, innovación, Plan Internacional ? pero hará falta apuntillarlo en las siguientes legislaturas.

De alguna manera, sabiendo que los requisitos de Europa son muy exigentes, que un proyecto reciba financiación supone de alguna manera un aval a su calidad....-Por supuesto. Por ejemplo, la tasa de éxito del programa de H2020 es de un 11% (en muchas convocatorias no llega al 3%). Ello implica que es clave la óptima coordinación de todos los actores, posicionarse bien en los consorcios que generan para la preparación de ofertas y, también, poder presentar los puntos fuertes de cada región para también lograr un buen posicionamiento. Por ejemplo, el Gobierno foral participa de un proyecto H2020 de economía circular (1,8 millones €) que empezamos en 2016 y llega a su término a finales de este año. El mismo consorcio estamos preparando una propuesta para otra convocatoria y, gracias al mismo, nos han invitado a entrar en una propuesta de manufactura avanzada. El movimiento es vida, y la acción y buen papel en un proyecto facilita la participación en proyectos futuros. Otro ejemplo, nos hemos convertido en una región de referencia en cuanto a haber introducido la economía social en nuestra S3. Ello ha conllevado que la Comisión Europea haya convocado un proyecto piloto para eventos locales en esta materia cuyo objetivo es crear una masa crítica de regiones interesadas en este tema.