El ictus es la segunda causa de muerte a nivel mundial y el principal responsable de discapacidad neurológica crónica en adultos. En Navarra, esta enfermedad cerebrovascular provoca al año algo más de un millar de casos, aunque su incidencia se ha conseguido reducir un 21% en la última década gracias a una mejora de los hábitos de vida y al control de los factores de riesgo, además del diagnóstico temprano, con herramientas como el Código Ictus.
Así se recoge en el estudio Incidencia de Ictus en Navarra 2009-2023, elaborado recientemente por el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), en el que se detalla la evolución de esta enfermedad en los últimos 15 años y se analiza el perfil de los pacientes y los factores de riesgo detrás de cada caso. Según se desprende del informe, casi la mitad de las personas que han tenido un ictus en Navarra (47,2%) sufría de hipertensión arterial.
De hecho, los expertos de Salud Pública detallan que el ictus es un accidente cerebrovascular que está muy relacionado con factores de riesgo modificables como la hipertensión, el tabaquismo, el colesterol o la obesidad.
En este sentido, tras la hipertensión, el factor de riesgo cardiovascular más frecuente entre los navarros que sufrieron un ictus entre 2009 y 2023 fue la dislipemia –concentración elevada de colesterol en sangre– (32,6%), seguida de la fibrilación auricular (29%), el tabaquismo (25,6%) y la diabetes mellitus (24,2%). Asimismo, el estudio recoge que el 10% de los pacientes tenían cardiopatía isquémica, el 6,8% antecedente de ataque isquémico transitorio o infarto cerebral, el 4,8% insuficiencia cardiaca y el 4,7% sobrepeso u obesidad; y con menor frecuencia también estuvieron presentes el consumo de alcohol (2%) o drogas (0,4%).
Que una persona tenga factores de riesgo no implica que éstos sean necesariamente la causa de un ictus, pero los expertos de Salud Pública señalan que cuatro de cada cinco (84,4%) pacientes hospitalizados por un primer ictus tenían al menos uno de estos factores, y más de la mitad (57,7%), al menos dos.
“La concurrencia de factores más frecuente fue la de hipertensión arterial junto con fibrilación auricular o dislipemia. Estos resultados ponen de manifiesto la importancia de la prevención de la enfermedad cerebrovascular”, sostienen.
No obstante, uno de los factores de riesgo más influyentes es la edad, teniendo en cuenta que dos de cada tres casos de ictus se dan en mayores de 75 años. Sin embargo, el informe de Salud Pública refleja que pese al envejecimiento de la población, la incidencia ha descendido en la última década:
- Entre 2009 y 2013, la tasa de incidencia fue de 176 casos por 100.000 habitantes
- Entre 2019 y 2023, la tasa fue de 138, un 21% menos.
- Este descenso se registra en ambos sexos y en todos los grupos de edad, pese a que los casos se mantienen más o menos estables, algo que se explica por el aumento de la población. Es decir, con más habitantes que hace diez años, los casos de ictus se mantienen estables e incluso han descendido ligeramente, lo que conlleva una incidencia menor. En el periodo 2009-2013 se notificaron una media de 1.083 ictus al año, mientras que en 2019-2023, la cifra descendió ligeramente a 1.004
El 52% de los casos, hombres
En cuanto al sexo y la edad, las estadísticas de Salud Pública reflejan que el perfil principal de quienes han sufrido un primer ictus en Navarra es el de hombres y mayores de 75 años.
Según el estudio:
- El 52% eran varones y el 48% mujeres
- La edad media fue de 73,1 años en hombres y 79,8 en mujeres
- El descenso de la incidencia fue del 2,3% en hombres y del 2,5% en mujeres
En cuanto al tipo de ictus:
- El 72,4% fueron isquémicos (infarto cerebral)
- El 19,9% hemorrágicos (hemorragia subaracnoidea o hemorragia intracerebral)
- En el 7,7% restante no se especificaba el tipo
Incidencia por grupos de edad (2009-2023)
Los expertos indican que:
- En hombres menores de 55 años, la incidencia descendió un 2,5% anual
- En mujeres menores de 55, no hubo cambios significativos
- En el grupo de 55-74 años, la incidencia bajó un 1,5% anual en hombres y un 2,7% en mujeres
- En mayores de 75 años, las tasas descendieron un 2,9% anual en varones y un 2,8% en mujeres
Bajada de la mortalidad
En cuanto a la mortalidad de esta enfermedad, Osasunbidea informó a finales del año pasado que el ictus fue la tercera causa de muerte en hombres y la cuarta en mujeres en 2022, último año con datos disponibles.
No obstante, Navarra se encuentra entre las regiones con menor tasa ajustada de mortalidad por esta causa.
Además, entre 2018 y 2022, la mortalidad disminuyó muy significativamente, sobre todo en los ictus isquémicos y en mayores de 65 años (en ambos sexos), atribuible a la mayor accesibilidad a los tratamientos y a la mejora en la calidad asistencial.