Lo que transcurría como un placentero viaje turístico por Jordania se tornó el pasado domingo en una pesadilla para la pamplonesa Blanca Díaz García de Amezaga, de 66 años. La caída de un camello le provocó la rotura de cuatro costillas y el desplazamiento de cuatro vértebras, y la postró en una cama de un hospital de Amán pendiente de una operación que podría costar hasta 55.000 euros, un gasto que el seguro de viaje se niega a cubrir, por lo que sus hijos se han visto obligados a costear un avión privado medicalizado como opción más adecuada y económica para repatriarla y que pueda ser operada en Pamplona.
Peio Jiménez, uno de los dos hijos de Blanca, admite que viven una situación desesperada. “Hemos tenido que hablar con el consulado y con la embajada, llamar a mucha gente y valorar todas las posibilidades que tenemos, porque el seguro de viaje de la agencia nos ha dicho que sólo cubren 10.000 euros de los gastos. Hoy (por ayer) nos han dicho del hospital que iban a echar a mi madre en la calle si no pagábamos los 5.000 euros que cuesta el ingreso al día”.
Blanca Díaz viajó a Jordania el pasado 29 de mayo, junto con su hermana Carmen y una prima de ambas. El plan era recorrer el país durante una semana y disfrutar de las excursiones incluidas en el paquete turístico contratado. Pero el pasado domingo todo se truncó cuando Blanca cayó del camello en el que se había montado. “La inmovilizaron y la llevaron en ambulancia a un hospital militar. Le hicieron pruebas y el primer diagnóstico era que tenía cuatro costillas rotas y cuatro vértebras desplazadas. Dijeron que la tenían que operar y que debían trasladarla a un hospital a Amán, donde confirmaron el diagnóstico”, relata Peio, que coge aire para explicar lo que sucedió a continuación. “Los médicos de allí nos dijeron que la operación costaba entre 43.000 y 55.000 euros y que cada día de ingreso que mi madre estuviera en el hospital eran otros 5.000 euros. Así que intentamos que médicos de aquí valorasen la situación de mi madre, pero desde el hospital tampoco nos quisieron facilitar los informes, así que mi tía tuvo que hacerles fotos con el móvil y mandármelos por WhatsApp”.
AVIÓN MEDICALIZADO PRIVADO Tras contactar con las autoridades diplomáticas en Jordania y calcular los elevados costes de la operación en Amán, la familia de Blanca empezó a valorar la opción de contratar un avión medicalizado privado para trasladarla a Pamplona. “Los médicos de allí nos desaconsejaban moverla, pero hemos hablado con médicos aquí y nos dicen que bien inmovilizada, sí podría viajar”, indica Peio, que recuerda que “primero encontramos en Turín (Italia) un avión que nos costaba 80.000 euros. Después encontramos en Munich (Alemania) otro por 36.000 euros, que tiene que viajar desde Munich hasta Amán, incluido el personal médico, y de allí vendría a Pamplona. Dentro de nuestras posibilidades es un dineral, pero si dejábamos a mi madre en Jordania quizá tendríamos que hipotecarnos de por vida, sin tener seguridad de que pudiera surgir alguna complicación y empeorar aún más la situación”, señala Peio, quien ayer estaba a la espera de que el vuelo contase con todos los permisos de aviación y de que su madre pueda volar hoy mismo a Navarra. “Ya he presentado una denuncia en el juzgado contra el seguro de la agencia de viajes, porque en la póliza pone que la cobertura es ilimitada”, concluye.