Bilbao - Un millón y medio de personas han reventado las calles de Bilbao durante la Aste Nagusia más multitudinaria. El alcalde, Juan Mari Aburto, realizó ayer, horas antes de la quema de Marijaia, un balance “muy positivo” de estos nueve días de fiesta, empañadas por los cuatro casos de agresiones sexuales denunciados por otras tantas mujeres y la que sufrió un agente de la Policía Municipal el pasado viernes de madrugada.

Aburto mostró, poco después de entregar el premio del concurso de fuegos artificiales, su satisfacción porque “las cosas han funcionado a las mil maravillas” estos últimos nueve días de fiestas. Por ello, felicitó a los bilbainos “por haber tomado las calles en un ambiente de alegría y convivencia” y les agradeció que mayoritariamente lo hayan hecho “de buenas maneras, haciendo que la convivencia haya sido la principal protagonista”. Para el alcalde, esta Aste Nagusia ha mantenido sus principales señas de identidad, como son “la variedad, la calidad, una participación extraordinaria y gratuidad en todos los eventos”, señas que “se han mantenido en los últimos cuarenta años, pese a que las fiestas han evolucionado”.

Las cifras de participación de esta Aste Nagusia son abrumadoras: más de un millón y medio de personas tomaron parte en las diferentes actividades incluidas en el programa, superando el 1,3 millones de la pasada edición. Por eventos, 500.000 personas disfrutaron de los diferentes conciertos organizados en los siete escenarios, y hubo dos actividades que alcanzaron la cifra de 100.000 participantes: el desfile de la Ballena y el espectáculo piromusical del último sábado. Los niños son, en opinión del alcalde, “cada vez más los protagonistas de las fiestas”, con 140.000 personas que llenaron todos los días el txikigune, mientras que las bilbainadas y los conciertos de la Banda Municipal congregaron a 20.000 personas.

“Es una broma de muy al gusto”Para Juan Mari Aburto, el escenario más importante de esta Aste Nagusia son “las calles de Bilbao, que se han llenado de bilbainos y de mucha gente que han venido a vernos, tanto del Estado como del extranjero”. El alcalde reconoció también la labor desarrollada tanto por el servicio de limpieza, “que logran que cada mañana Bilbao amanezca limpia y con ese olor a limón”, como por la Policía Municipal. “Hemos visto más agentes en el recinto festivo, que han estado velando por nuestra seguridad y cuidando nuestras espaldas”, agradeció. En este sentido, y ante la denuncia de Bilboko Konpartsak de “militarización” del recinto festivo por la “excesiva” presencia policial, Aburto se mostró tajante. “No es un tema para jugar. Hablar de militarización es una broma de muy mal gusto. La Policía Municipal son personas de este pueblo, que están al servicio de este pueblo y lo están cada día, en algunos casos arriesgando su físico”, en referencia a la agente herido el viernes de madrugada por un individuo, hecho por el que “no ha oído nada” a la federación de comparsas. “Pero no importa, lo más importante que tiene la Policía Municipal es el respaldo no solo del alcalde y del Ayuntamiento, sino de la gente”, destacó.

Ello conlleva que, pese a que los delitos hayan disminuido un 2,4% respecto al año pasado, el número de detenidos, inculpados o investigados es superior, alcanzando la cifra de 171. Los hurtos fueron los hechos delictivos más numerosos (1.009 hasta primera hora de la mañana de ayer), mientras que los robos con violencia se mantienen en cifras similares, 94. También fueron requisados 152 kilos de comida en puestos de venta ambulante sin control sanitario. Además, se realizaron 1.573 pruebas de alcoholemia, con 532 positivas, y 144 de droga, con 32 positivas.

También fueron denunciadas cuatro agresiones sexuales por tocamientos dentro del recinto festivo. Una de ellas se produjo el último sábado, hechos por los que fue detenida una persona, mientras que otras dos tuvieron lugar el viernes. Una vez más, “con toda la rotundidad y contundencia”, Aburto reivindicó que “no es no” y abogó por conseguir que “las mujeres puedan sentirse libres en Bilbao”, por lo que apeló a toda la ciudadanía. “Ese es nuestro gran reto”, reclamó.