pamplona - El vicepresidente de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Miguel Laparra, destacó ayer las “notables mejoras” que para la atención, gestión y servicios que prestan las residencias de personas mayores lleva aparejado el acuerdo marco, es decir el nuevo modelo de concertación que entrará en vigor la primavera de 2019, según el plazo previsto, y que, entre otras cosas, posibilita a las residencias concertar las plazas que necesiten. Se estima que unas 3.000 que son la demanda actual.

En comisión parlamentaria, Laparra subrayó el “refuerzo presupuestario” para 2019, con una partida de 67,4 millones de euros, un 11,73% más que este año, para afrontar la mejora de los conciertos residenciales de Navarra, dinero que se reparte entre la gestión de los centros de mayores o lo que aporta el Gobierno foral a las residencias (51 millones) y las ayudas vinculadas a servicio que reciben los usuarios residentes (16,4 millones). En el debate, y ante las críticas de UPN, Laparra recordó que en la anterior legislatura el presupuesto para estas prestaciones aumentó un 1% mientras que en la actual supera ya el 30%.

El vicepresidente, que compareció a instancias de UPN para explicar el acuerdo marco elaborado por el actual Gobierno de Navarra para las residencias de mayores, precisó que los objetivos que se plantean son poder ofrecer una plaza pública allí donde el usuario lo solicite; incrementar el número de plazas concertadas, especialmente en Pamplona y Comarca; un modelo de atención centrado en la persona; o concertar nuevos servicios externos prestados por las residencias (centros de día y servicios de promoción de autonomía personal) que faciliten la estancia en el domicilio de las personas que así lo prefieran.

En este momento, Navarra cuenta en 68 centros con 5.407 plazas residenciales autorizadas de las que 1.953 son públicas (financiadas con fondos públicos) y otras 1.005 privadas cuyos usuarios reciben prestación vinculada a servicio, ubicadas en 64 centros. En total, son 2.958 las plazas financiadas, un 55% de la oferta residencial.

Hasta ahora la concertación de las plazas residenciales se ha regido por dos programas Concerdep (con 1.491 plazas que data de 2009) y Residen (de 2013 que establece un módulo común y variables en función del personal de atención y ubicación). Este modelo, explicó ayer el vicepresidente de Derechos Sociales, plantea dificultades porque “no existe una distribución de plazas en función de las necesidades; no existe un criterio legal válido que justifique el número actual de plazas concertadas con cada una de las residencias; y redujo la oferta de plazas en Pamplona y Comarca, donde precisamente la demanda es mayor”.

Del acuerdo marco que se viene elaborando por técnicos del departamento y que ha seguido un proceso de participación con las propias residencias, Laparra destacó que el nuevo modelo de concertación persigue “respetar la capacidad de elección del usuario, que sea quien determine donde quiere alojarse y tener la residencia; y que las residencias oferten las plazas que deseen y que serán ocupadas en función de la demanda”. Añadió que “se garantizará a la persona usuaria que sea en el área de la residencia en la que decida y se podrá optar también a otra área aunque no resida en la misma”.

concierto para 3.000 plazas Sobre las condiciones del acuerdo marco, explicó que establece un concierto abierto de hasta 3.000 plazas, “la demanda que estimamos en este momento”; y que los centros se irán incorporando conforme vayan venciendo los contratos anteriores, “algunos de forma inmediata”. Añadió que la residencias “podrán concertar tantas plazas como lo deseen y cuando la administración no utilice todas las plazas, podrán ocuparlas de forma privada”, retornando al concierto cuando se desocupen.

Otro capítulo importante que recoge el acuerdo marco es el del personal. Se propone una ratio mínima de profesionales común para todas las residencias, en función del porcentaje de dependientes; atención nocturna con al menos dos profesionales de manera obligatoria (aumentará si crece la demanda); distribución homogénea del personal gerocultor cada semana; designación clara al personal de las horas dedicadas a cada función que realice; y presencia vespertina de personal técnico.

Sobre el precio módulo-concierto, precisó que se calculará en función de tres variables (usuarios dependientes, ratio de personal y salarios), “un sistema con el que se pretende incentivar a los centros para que mejoren los ratios y las condiciones salariales”. Destacó que “el objetivo es avanzar hacia un precio de concertación único para Navarra y sentar las bases que hagan posible un convenio sectorial”.

Citó también la configuración de una herramienta informática compartida por ANADP y residencias para la gestión de plazas y para evaluar la atención, tal y como recomendó Comptos. Asimismo, valoró el trabajo realizado con las entidades y del calendario previsto, Laparra explicó que pretenden que para el 29 de octubre se haya finalizado la recogida de información de todas las residencias y que, con toda esa información, para mediados de noviembre se esté en condiciones de “hacer ese ajuste definitivo del cálculo del módulo-concierto que correspondería a cada residencia”. Para finales de 2018 estará ultimado el proceso administrativo para realizar la convocatoria de forma que en enero se pueda licitar y en la primavera de 2019 “realizar las adjudicaciones y los contratos en cada uno de los casos”.

8,7 millones más y 3.000 plazas. En el proyecto de presupuestos de 2019 “hay un gran refuerzo de recursos para afrontar la mejora de los conciertos residenciales, 8,7 millones más, un aumento del 15% respecto a 2018”, dijo Laparra.