PAMPLONA - Aunque la problemática de los ataques a ganado por parte de perros es difícil de precisar, ya que los ganaderos suelen dar parte directamente a su seguro, la Policía Foral tiene constancia de al menos 25 casos desde el año 2007, once de ellos en 2018. Los canes, destacan fuentes del Cuerpo autonómico, se ceban especialmente con rebaños de ovejas y en algún caso puntual también han atacado a vacuno.

Durante el pasado mes de noviembre, pastores de Gipuzkoa, Álava y Navarra denunciaron públicamente los estragos que estaban causando perros urbanos en sus rebaños. En el ejercicio de 2018, la Policía Foral llevó a cabo once actuaciones relacionadas con ataques de este tipo, en los que “suele haber entre 4 o 5 ovejas muertas y otro tanto heridas”, señalan desde el Cuerpo autonómico, que añaden que “como excepción en el año 2009 en Beunza tuvimos una mortandad de 40 ovejas”.

En los casos que la Policía Foral actúa ante un ataque de un perro, existe “un Procedimiento Normalizado de Trabajo sobre intervención policial con implicación de animales. La dinámica habitual es redactar unas diligencias a prevención, es decir, el documento que incluye los datos básicos: hora, lugar, hechos, filiaciones de personas implicadas, datos de animales, de la explotación ganadera? y también se lleva a cabo una inspección ocular del lugar de los hechos e informe fotográfico”.

A partir de ahí, la Policía Foral “realiza un seguimiento para poder comprobar si son perros abandonados por los propietarios de la zona sin control o perros asilvestrados que han llegado a la zona y se mueven libremente. En algún caso son perros de algún vecino, por lo que se le obliga a su control y se le denuncia por falta de custodia”. Si de la investigación se desprende que los ataques corresponden a perros asilvestrados, “la persona afectada debe comunicarlo al Ayuntamiento para que éste realice las gestiones oportunas con el departamento de Medio Ambiente para que oficialmente sean catalogados como animales silvestres. En este punto, se intenta realizar su captura en vivo, pero si no es posible y dado que puede poner en peligro la integridad física de otros animales e incluso de personas, puede procederse a su abatimiento”, concluyen desde Policía Foral. - J.M.S.