pamplona - El Movimiento Emaús Internacional fue ayer reconocido con el XVII Premio a la Solidaridad, que otorgan el Gobierno de Navarra y Laboral Kutxa, y está dotado con 25.000 euros, por su “ejemplo de lucha por la transformación social” además de por “el desarrollo de una economía social y solidaria, y la defensa del medio ambiente”. El presidente de Emaús Internacional, Patrick Atohoun, recibió el galardón de manos de la presidenta del Gobierno foral, María Chivite, y del presidente de Laboral Kutxa, Txomin García. El acto contó también con la participación de la consejera de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, y la asistencia de la delegada general de la Emaús Internacional, Nathalie Peré-Marzano, y el delegado en Estado español, José María García Bresó.
El premio, instituido en 2002, tiene como fin reconocer a personas o instituciones que destaquen por su labor voluntaria en el ámbito de la cooperación internacional al desarrollo y en la lucha a favor de los sectores y países más desfavorecidos. Además, el galardón reconoce el trabajo de quienes contribuyen a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y a la creación de un mundo más justo.
El movimiento, que cumple este año su 50 aniversario, está formado en la actualidad por 360 asociaciones, con presencia en 37 países. Se calcula que cerca de 100.000 personas se benefician de forma directa y varios millones de personas de forma indirecta en las ciudades y comarcas en las que se desarrolla el trabajo de las organizaciones de Emaús. Apoya, además, unos 20 proyectos anuales de solidaridad a través de un fondo solidario de unos 500.000 euros.
Su candidatura fue presentada por la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS Navarra) y resultó elegida el pasado mes de junio por el jurado de entre 35 candidaturas.
La presidenta del Gobierno de Navarra calificó a Emaús Internacional como un “ejemplo de lucha por la transformación social que está cargada de la coherencia necesaria entre la dimensión humanista, el desarrollo de una economía social y solidaria, y la defensa del medio ambiente”. Un movimiento que “lucha activamente contra la pobreza y la exclusión de las personas” que “aúna de manera natural la dimensión social con el desarrollo sostenible y la defensa del medio ambiente”, valoró. Asimismo, Chivite indicó que los compromisos del Movimiento Emaús están “alineados con la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible” que Navarra, afirmó, ha asumido “de manera decidida”. En este sentido, destacó la “alta interacción y transversalidad de esos objetivos en las diversas políticas e instrumentos de planificación” del Ejecutivo foral.
Por su parte, el presidente de Laboral Kutxa aplaudió que “Emaús entendió desde sus inicios que para rescatar a los excluidos de la pobreza era imprescindible e inaplazable luchar por la justicia medioambiental, conscientes de que en el acaparamiento de tierras y la explotación de los recursos naturales en manos de unos pocos estaba el origen de muchas de las situaciones de pobreza en el mundo”, remarcó.
Premios anteriores. En anteriores ediciones el reconocimiento recayó sobre: el Premio Nobel de la Paz, Muhamad Yunus; las Hermanas Misioneras de la Caridad de Calcuta; el Servicio Jesuita a los Refugiados; Uganda Network of Aids Service Organisations; la Federación Internacional de Fe y Alegría; la Orden Hospitalaria San Juan de Dios; Wassu Gambia Kafo y Mama Samathe; el Vicariato Apostólico de Aguarico-Misión Capuchina en Ecuador; e Isabel Martín-Creative Handicraft.