pamplona - Navarra supera en casi tres puntos (52,3) a la media estatal (48,9) en donación de órganos y desde hace cinco años se mantiene entre las comunidades autónomas con una tasa de donación por encima de la media estatal. Esta posición ventajosa se mantiene pese a que, según los datos correspondientes a 2019 publicados ayer, dicho año ha cerrado con un descenso en las donaciones, un hecho que, en opinión del coordinador de trasplantes de Navarra, José Roldán Ramírez, responde, entre otras razones, a la apuesta que se ha hecho desde la Coordinación de Trasplantes de la Comunidad Foral por la búsqueda de la calidad en detrimento de la cantidad. "No se trata de tener muchos donantes, sino de que los que se tiene, sean donantes efectivos".

En el año 2019 se registraron en Navarra 34 donantes de órganos de personas fallecidas, que se corresponde a una tasa de 52,3 donantes por millón de población (pmp), lo que supone un descenso respecto al año 2018 (64,1 pmp). Sin embargo, la Comunidad Foral sigue situándose por encima de la media nacional, que está en 48,9 pmp, destaca el Departamento de Salud.

Este descenso de donaciones, con respecto al año anterior, fue debido a la disminución de los donantes en muerte encefálica, pasando de 31 donantes en el año 2018 a 19 donantes en el pasado año 2019. En cambio, aumentó de 11 a 15 el número de donantes en asistolia, respecto al año 2018. "A pesar de esta reducción en el número de donantes, Navarra se encuentra por quinto año consecutivo, dentro de las comunidades autónomas con una tasa de donación por encima de la media nacional", destaca Salud.

dos negativas familiares Según los datos aportados ayer por Salud, del total de 34 donantes, 19 fueron por muerte encefálica y 15 en donación en asistolia Tipo III. Respecto a la muerte encefálica, se detectaron 25 pacientes en muerte encefálica, de los que fueron eficaces 19 pacientes, sin ninguna negativa familiar en lo que respecta a la donación en muerte encefálica. Respecto a la Donación en Asistolia Tipo II, se detectaron 17 donantes potenciales y se encontraron con dos negativas familiares.

Cabe señalar que la donación en asistolia es la donación de órganos y tejidos que proceden de una persona a la que se le diagnostica la muerte tras la confirmación del cese irreversible de las funciones cardiorrespiratorias (ausencia de latido cardiaco y de respiración espontánea durante más de cinco minutos). Esta persona además debe cumplir los requisitos generales para la donación. Pueden ser donantes en asistolia las personas fallecidas por cese irreversible de la función cardiorrespiratoria que no padezcan enfermedades oncológicas ni infecciosas transmisibles. Los criterios médicos de inclusión y exclusión como donantes de las personas fallecidas por parada cardiorrespiratoria son los mismos que rigen para los donantes en muerte encefálica, según indica el Departamento de Salud en su página web.

La donación tras muerte encefálica, explica el departamento de Salud, que es la más habitual en nuestro país, es aquella en la que el donante ha fallecido por el cese completo de la actividad cerebral, como consecuencia por ejemplo de una hemorragia cerebral o de un traumatismo craneoencefálico. En este caso, la sangre sigue circulando a otros órganos durante un tiempo, lo que permite a la familia tomar la decisión de donar con una "cierta tranquilidad", sin que eso suponga un riesgo para la supervivencia de los órganos y su buen funcionamiento, una vez trasplantados.

En cambio, en la donación en asistolia el donante ha fallecido por una parada cardiorrespiratoria irreversible y cese total del latido cardiaco y respiración espontánea durante más de 5 minutos. Con este tipo de donantes, el tiempo para efectuar el proceso de donación y trasplante es mucho más limitado que en el anterior y por tanto es importante que la familia autorice cuanto antes la donación, añade Salud. Como queda dicho, en 2019, hay que indicar que se registraron dos negativas.

58 trasplantes en el año Respecto a la actividad trasplantadora en Navarra, realizada en la Clínica Universidad de Navarra (CUN), centro de referencia para estas intervenciones en la Comunidad Foral, durante 2019 se realizaron un total de 56 trasplantes y otros dos en Valdecilla (Santander). De los implantes realzados en la CUN, 33 fueron trasplantes renales, -de los cuales 2 fueron de donante vivo y 1 hepato-renal-, 18 trasplantes hepáticos, 5 trasplantes cardíacos y 2 trasplantes pulmonares, realizados éstos últimos en el Hospital Marqués de Valdecilla, centro de referencia para Navarra del trasplante pulmonar. En este mismo hospital también realizó un trasplante de páncreas. Además, se realizó una donación hepática de vivo en la CUN. La donación de córneas y tejido osteotendinoso se mantuvo respecto al año anterior con 49 donantes de tejidos en 2019 mientras que en 2018 los donantes de tejidos fueron 48, precisa Salud.

Lista de espera para donaciones A pesar de esta reducción en la actividad de donación, la actividad trasplantadora en Navarra se ha mantenido, con un pequeño aumento en las listas de espera. A principios de este nuevo año 2020, hay 4 pacientes a la espera de un corazón, 3 a la espera de un hígado, y 29 en lista de espera renal. Estos datos, a día 1 de enero de 2019 eran de 5 pacientes en lista de espera de trasplante cardíaco, 1 hepático y 22 en lista de espera renal, por lo que no ha aumentado significativamente la lista de espera, incluso ha habido periodos en los que no había ningún paciente esperando un trasplante hepático. Reitera Salud que , a pesar de la disminución de la actividad de donación, desde la Coordinación de Trasplantes, se ha hecho una apuesta por mejorar la calidad, en detrimento de la cantidad, liderando la efectividad de los y las donantes, con una tasa mínima de donantes "no efectivos" (donantes de los que no se llega a trasplantar ningún órgano).