pamplona - La abogada defensora del chamán, que solicita la libre absolución para su representado, recalcó ayer en su alegato final en la Audiencia que la mujer había incurrido en múltiples contradicciones a lo largo del procedimiento y que le había confesado a su amiga, la que le presentó al acusado, que este le gustaba como hombre y que deseaba tener sexo con él. Trató igualmente de rebajar la intensidad de los efectos que a la víctima le causó el consumo de ayahuasca en la ceremonia de sanación en Madrid. La letrada destacó que ningún experto en Toxicología había podido refrendar que el consumo de dicha sustancia pudiera anular la voluntad de la víctima, ni pudieron tasar la duración de los efectos alucinógenos que produce. Defendió que el acusado recibió un consentimiento válido para tener sexo con ella. “Si incluso sus amigos, que estaban en el rito de ayahuasca, le dejaron marchar en el coche y no se dieron cuenta de que su voluntad podía estar anulada, ¿cómo lo va a detectar el acusado si la acaba de conocer? Ella sabía lo que hacía en cada momento. ¿Cómo tenía que interpretar el procesado la iniciativa que tomaba la víctima? De estar mareada a tener la voluntad anulada hay un trecho grande, tanto que le están pidiendo a mi cliente nueve años de prisión. Él estaba convencido de que ella actuaba voluntariamente y todo lo que ella demostraba con sus acciones es que estaba feliz. No podemos hablar de falta de consentimiento”. - E.C.