Visibilizar referentes femeninos científicos en edades tempranas para contribuir a que las mujeres se matriculen en titulaciones científicas y tecnológicas. Este es el objetivo del proyecto piloto que se puso en marcha el pasado curso 2019-20 en cuatro institutos de Secundaria de Navarra y que busca reducir la profunda brecha de género existente en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) de la Universidad Pública de Navarra. Y es que las mujeres representan menos del 25% en la práctica totalidad de las ingenierías que oferta esta universidad. Esta iniciativa, que se prevé extender a nuevos centros el próximo curso, prevé reducir la brecha en un 5% en los próximos cinco años y aspira a llegar a la igualdad en 2030.

De la mano de una docena de doctorandas e investigadoras de la UPNA, estudiantes de 2º y 3º de ESO de los institutos Iturrama, Ibaialde, Padre Moret-Irubide y Barañáin pudieron constatar que existen mujeres que se dedican a estas disciplinas. Y es que aunque las causas que explican la brecha de género son diversas, tal y como remarcó la vicerrectora de Proyección, Cultura y Divulgación de la UPNA, Begoña Pérez Eransus, “hay evidencias de que la falta de modelos femeninos en estas profesiones en el entorno familiar y en los medios de comunicación pueden contribuir a que no visualicen su futuro en este ámbito”.

Estos talleres experimentales llegaron el pasado curso a 608 estudiantes de 14 y 15 años, que trabajaron materias como química, electromagnetismo, inteligencia artificial, energías renovables e ingenierías biomédica, informática e industrial. “El proyecto ha tenido una valoración muy positiva por parte del alumnado y de los centros. Este curso se mantiene en esos cuatro institutos y la previsión es extenderlo otros en próximos años”, afirmó Pérez Eransus.