El presidente del Instituto Robert Koch de virología de Alemania, Lothar Wieler, advirtió ayer que la nueva ola del covid será peor que las anteriores y que la única opción de romperla es reducir los contactos al mínimo.

En una rueda de prensa para evaluar la situación epidemiológica del país, afirmó que "hay señales claras de que la nueva ola será peor todavía que las anteriores" y que "todos los indicadores apuntan a que la situación en las próximas semanas empeorará". Además señaló que Alemania está al inicio de una nueva ola que ya es inevitable, pero que "hay que tratar de mitigar".

En tanto, el ministro de Sanidad advirtió que hay que contar con una cifra elevada de nuevos contagios como en invierno y de nuevo con un mayor número de muertos.

El ministro subrayó que "el efecto de la vacunación se ve reducido por el actual aumento de nuevos contagios" y señaló que todos los ejemplos internacionales muestran que "a mayor incidencia, menos contribución de las vacunas a una disminución de las cifras".

Por ello, llamó con urgencia a los Länder a administrar cuanto antes las vacunas a disposición. Wieler, por su parte, señaló que "tardará aún hasta que se vea en la población el efecto de la vacunación".

Por otra parte, Wieler volvió a llamar a la población a renunciar a cualquier desplazamiento, ya sea interno o al extranjero, y a aprovechar esta Semana Santa para minimizar los encuentros, porque "la movilidad y los contactos son los impulsores de esta pandemia".

En tanto, Spahn anunció que la obligatoriedad de presentar un test negativo para ingresar a Alemania por vía aérea se hará efectiva en la madrugada del martes y no el domingo, como estaba inicialmente previsto.