El Gobierno de Navarra ha ejercido el derecho de tanteo y retracto en cinco operaciones de compraventa de vivienda protegida, una facultad legal que se ha empleado, por primera vez, para obtener nuevos recursos residenciales con los que ampliar el Fondo Foral de Vivienda Social, que gestiona la sociedad pública Nasuvinsa.

Las cinco viviendas adquiridas se encuentran ubicadas en Tudela, Sarriguren, Berriozar, Ansoáin y Mutilva y contribuirán a reforzar el marco de colaboración con entidades sociales sin ánimo de lucro que desarrollan programas dirigidos a personas en situación de riesgo de exclusión social y que precisan del acceso a una vivienda digna.

El vicepresidente del Gobierno y titular de Vivienda, José María Aierdi, ha señalado que “esta acción viene a reforzar la función social de la vivienda y permite ampliar la oferta residencial pública para atender las necesidades de las personas más vulnerables, además de contribuir a evitar que la Vivienda de Protección Oficial (VPO) se convierta en un bien de inversión o incluso especulativo”.

El Fondo Foral de Vivienda Social cuenta actualmente con 133 pisos de titularidad pública, cuya gestión del alquiler está cedida a distintas entidades colaboradoras que, por medio del acceso a una vivienda normalizada, colaboran en la atención a personas que se encuentren en una situación de riesgo de exclusión social por pérdida habitual de su hogar y precisen del amparo público.

En el marco de este programa de vivienda de integración social, Nasuvinsa ha formalizado en 2021, hasta la fecha, el arrendamiento de un total de 10 viviendas a diversas entidades sociales, concretamente a COCEMFE (Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica), Cáritas Diocesana, Comisión de Ayuda al Refugiado (CEAR) y a las fundaciones Xilema y Santa Lucía Adsis.

Entre estas viviendas se encuentran las 5 adquiridas recientemente por el Gobierno de Navarra mediante el derecho de tanteo y retracto, y otras cinco también adscritas al Fondo Foral situadas Barañáin (1), Oteiza de la Solana (1) Estella-Lizarra (1) y Sangüesa (2). Estas dos últimas han sido rehabilitadas recientemente por Nasuvinsa, con una inversión de 150.000 euros con cargo al Gobierno de Navarra, como entidad propietaria.

Incremento de los recursos

El volumen de recursos residenciales del Fondo se ha visto incrementado en un 400% desde 2015, al pasar de las 34 viviendas iniciales en 2014 a las 133 actuales. En cuanto a su titularidad, 38 pertenecen a los antiguos pisos de camineros, 13 viviendas han sido cedidas por el Ayuntamiento de Pamplona, 23 han sido aportadas por el Gobierno Foral y las 59 restante son propiedad de Nasuvinsa.

El Fondo Foral de Vivienda Social surgió para dar respuesta a los graves problemas en materia de vivienda como consecuencia de una crisis económica especialmente implacable con los sectores sociales más vulnerables. En su etapa inicial, el fondo foral estuvo orientado principalmente a dar respuesta al alto número de familias desamparadas por ejecuciones hipotecarias de desahucio.

Posteriormente, con especial intensidad a partir de 2015, se han incorporado nuevos programas de apoyo para colectivos en situación de emergencia habitacional y con problemática social.

Las principales áreas en las que centra su actividad el Fondo Foral de Vivienda Social son el programa pionero Housing First dirigido a personas sin techo, el programa de atención a familias afectadas por procesos de desahucio, los proyectos de acogida de mujeres víctima de violencia machista y de familias refugiadas, el protocolo de atención a menores extranjeros no acompañados, y diversos programas de atención y seguimiento a personas con minusvalías psíquicas y de desintoxicación.