La actividad de donación y trasplante, en la que el Estado ha sido referente mundial durante décadas, continúa sobreponiéndose de la covid: en lo que llevamos de año se han realizado más de 1.700 trasplantes gracias a 807 donantes, lo que supone un 11 por ciento más que en el mismo periodo de 2021.

Son los datos que ha ofrecido este miércoles la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) con motivo del Día Nacional del Donante de Órganos, Células y Tejidos y que ha querido centrar en la figura del "buen samaritano", aquel que lleva su gesto más allá al donar uno de sus riñones a un desconocido al que nunca podrá conocer.

Desde que se pusiera en marcha esta iniciativa en 2010, 333 personas se han interesado por ella, de las que 285 han sido entrevistadas por personal de la ONT. Andalucía, Cataluña y Madrid son las comunidades que encabezan la lista de solicitudes.

Finalmente han sido 18 los que han completado la evaluación médica y psicosocial con éxito, convirtiéndose en donantes efectivos.

Hombre, 48 años y sin cargas

¿Cuál es el perfil de la persona que dona uno de sus riñones a un desconocido sin nada a cambio? Dos de cada tres buenos samaritanos en nuestro país son hombres, con una media de edad de 48 años, de profesiones muy diferentes y habitualmente sin cargas familiares.

Les acompaña además una larga trayectoria altruista, ya que son también donantes de sangre o de médula ósea, con tarjeta de donante, colaboradores o miembros de ONG.

Hay diferentes opciones, pero prácticamente todos se decantan por entregar su riñón al programa de trasplante renal cruzado e iniciar cadenas de trasplantes, con lo que incrementan el impacto de su gesto.

Tres trasplantes por cada buen samaritano

Cada uno de estos donantes permite realizar tres trasplantes renales. Uno de los 18 "buenos samaritanos" donó directamente a la lista de espera; con los otros se pudieron iniciar otras tantas cadenas de trasplantes cruzados, que han permitido realizar un trasplante renal a 55 pacientes.

La cadena más larga hasta el momento se dio en 2014: en ella participaron cinco parejas y se realizaron seis intervenciones -una cadena siempre acaba en un paciente en lista de espera-. Todos los órganos se trasladaron en vuelos regulares.

El programa del buen samaritano está más desarrollado en países como Reino Unido, que contabilizó cerca de 100 en 2019, y Holanda, que sumó 36, lo que supone el 9 % y el 7 % de su actividad de donación renal de vivo, respectivamente. Sin embargo, según resalta la ONT, a pesar de sus buenas cifras, estas donaciones son menos efectivas, ya que no siempre inician cadenas de trasplantes.

Con todo, y un año más, la ONT ha reconocido la importante labor de los profesionales sanitarios, de las asociaciones de pacientes que conforman la Unión de Trasplantados de Órganos Sólidos (UTxs) y, sobre todo, la de los donantes y sus familias que "dejan huella".

Recuperándose de la Covid

Durante décadas, España se ha mantenido como referente mundial de la actividad de donación y trasplantes: en 2019 encadenó su vigésimo octavo récord consecutivo con 2.301 donantes y 5.449 trasplantes. Pero llegó la pandemia de covid, que arrasó con todo tipo de intervenciones planificadas susceptibles de aplazarse.

El año pasado, empezó a superar el bache y recuperó la tendencia positiva en un 8 por ciento, alcanzando los 4.781 trasplantes.

Y este parece mantener el mismo camino: la actividad global de donación y trasplante en España, en los cuatro primeros meses de 2022 la donación de órganos ha crecido un 11% con respecto al mismo periodo del año anterior.

En total, 807 personas han donado órganos: 707 lo han hecho después de fallecer y 100 han donado un riñón o parte de su hígado en vida. Estas personas han permitido realizar 1.740 trasplantes, lo que supone un crecimiento del 10% en comparación con 2021.

Compromiso para blindar su protección laboral

Pese a la grandeza de su gesto, muchos donantes en vivo se ven obligados a ceder su riñón o parte de su hígado durante las vacaciones o se ven penalizados en la contratación de seguros.

Durante el acto institucional celebrado hoy, el Gobierno se ha comprometido este miércoles a otorgarles "en breve" una mayor protección sociolaboral, de manera que puedan acceder en las mismas condiciones a una baja laboral sin que su gesto altruista les acarree consecuencias negativas en sus trabajos.

Así lo ha trasladado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, en un encuentro con la Unión de Trasplantados de Órganos Sólidos (UTxs): "En breve vamos a proceder a la modificación normativa para la reivindicación que llevan tanto tiempo esperando para que también puedan tener una baja laboral como pueden tener todos", ha subrayado la ministra.

La reforma legislativa correrá a cargo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, cuyo titular, José Luis Escrivá, ha reiterado a Darias "esta misma mañana" su compromiso con los donantes vivos para que puedan acceder "en condiciones de máxima garantía" a las donaciones altruistas.

El compromiso tiene su germen en una iniciativa parlamentaria de 2018, cuando el pleno del Congreso aprobó una proposición no de ley del PSOE que fue transaccionada con PP y Ciudadanos, para instar al Ejecutivo a que promoviera las modificaciones legales oportunas para que las donaciones en vivo de órganos sean una causa específica de incapacidad temporal en el trabajo.