- "¿Qué sentido tiene retrasar contar la verdad si se sabe que ha habido abusos en muchos lugares de muchos países? Yo creo que no tiene sentido que la Iglesia lo quiera posponer, porque a largo plazo la verdad siempre sale a la luz". Así de rotundo se mostró ayer el magistrado irlandés Sean Ryan - quien fue presidente de la Corte de Apelaciones de la República de Irlanda, ex juez del Tribunal Supremo y el responsable de liderar la Comisión Independiente para Investigar los Abusos Infantiles en Irlanda- que abogó por "la transparencia" como la mejor manera para reparar a las víctimas, ya que "la verdad no puede borrarse".

Ryan impartió una charla tras el acto de ayer en el que relató la experiencia de Irlanda en el reconocimiento a víctimas de abusos de la Iglesia, donde arrancaron en proceso con más de 1.500 denuncias. Uno de los problemas que se toparon a la hora de investigar abusos fue encontrar pruebas de casos que habían sucedido hacía muchos años, pese a que en Irlanda estos delitos no prescriben, en España, sí. "Cuanto más antiguo es el caso, más difícil es que se condene a alguien", apuntó el magistrado, que incidió en que muchas víctimas "sienten decepción al ver que no hay una pena después del esfuerzo de años". "Otro de los aspectos más complicados fue respetar los derechos humanos de los acusados, porque muchas víctimas no lo entendían y se sentían doblemente afectadas. Es difícil abordar este tema y no existe una manera perfecta, hay que buscar un equilibrio entre los derechos de unos y de otros".