La exposición busca poner en valor las labores de los técnicos en cuidados de enfermería, ¿cree que es una profesión poco visibilizada?

-Sí, así es. Dentro del equipo de enfermería parece que se ve más a la enfermera de grado que a nosotras. La gente nos conoce por centrarnos en el bienestar, el aseo o la higiene del paciente, pero realizamos muchísimas más funciones. Entonces, con esta exposición lo que queremos es destacar esas actividades que hacemos y que no se ven tanto y que requieren una tecnificación y un aprendizaje que desarrollamos en nuestra vida diaria.

¿Cuáles son algunas de esas labores menos visibles?

-La alimentación nasogástrica (con una sonda a través de la nariz) y enteral (con una sonda directamente al aparato digestivo); la preparación de la respiración de alto flujo; las cunas térmicas en Neonatología; el stockaje de productos farmacéuticos, la limpieza y esterilización del material para las operaciones... Hay muchas.

El título es Profesionales del siglo XXI, ¿qué quieren decir?

-Queremos hacer ver que nuestra profesión es del siglo XXI y es una pieza fundamental en todas las facetas. Lo de enfatizar que es del siglo XXI es porque la nuestra es una titulación antigua pero que se ha ido amoldando, porque nos hemos formado y seguimos formándonos, no estamos anclados. Al final, trabajar en el ámbito sanitario requiere tener unos conocimentos que hay que ir actualizando.

Como la adaptación a la tecnología, ¿no?

-Claro, la medicina evoluciona de manera vertiginosa. Lo que antes no se hacia ahora se hace gracias a la tecnología y quien hace que esas herramientas estén disponibles para cuando el médico las necesite es el técnico en cuidados de enfermería. Pero no solo pasa con la tecnología. Por ejemplo, en salud mental, donde somos mayoritarios, el trabajo no es tan técnico -por así decirlo-, pero hay que saberse muy bien todos los protocolos y tener todo bien preparado para cuando se da un caso de urgencia.

En la pandemia su papel ha sido fundamental.

-Por supuesto, ha sido muy importante tanto para pacientes covid como no covid. Las visitas han estado restringidas y sobre todo al principio tuvimos que estar con los pacientes que se quedaban solos. Les dimos ese trato humano. De alguna manera, nosotros humanizamos la atención sanitaria.

¿Les ha pasado factura la pandemia?

-Estamos agotadas y cansadas, igual que otros profesionales. Pero si que es verdad que la administración, no digo solo el departamento de salud, debería reclasificarnos en un nivel superior y reconocernos la carrera profesional. Llevamos mucho tiempo manifestándonos y nuestras reclamaciones ahora son esas: creemos que deberíamos estar en categoría de nivel C, porque ahora estamos en la D, la más baja de la administración; y queremos que se nos reconozca la carrera profesional, como a médicos o enfermeras, porque para desarrollar nuestro trabajo estamos formándonos constantemente y esa formación se paga de nuestro bolsillo. El defensa del pueblo ya nos dio la razón y el Parlamento foral instó al Gobierno a que desarrollara la carrera, pero de momento nada.