El Grupo de Expertos sobre la Acción contra la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica (GREVIO) del Consejo de Europa considera que muchos países carecen de protección suficiente para los niños y las víctimas de la violencia doméstica y les ha llamado a mejorar en esta materia.

Lo hace, en concreto, en un informe anual centrado en la custodia de los niños, las visitas y la violencia doméstica extraído de las evaluaciones que le GREVIO realiza del cumplimiento de los paises del Convenio de Estambul sobre Violencia contra la Mujer y Violencia Doméstica.

El informe muestra que, si bien todos los estados parte del tratado han tomado medidas positivas, "el camino por recorrer es largo" porque la implementación ha sido "demasiado inconsistente".

Como ejemplo, el Consejo de Europa señala que "las mujeres víctimas de violencia doméstica que dejan a sus abusadores a menudo se enfrentan a amenazas de dañar a sus hijos" y, en este sentido, el informe recoge una "tasa alarmante de homicidios de mujeres y niños víctimas, que se informa regularmente en los medios de comunicación de toda Europa".

GREVIO también destaca que muchos estados reconocen el daño causado a los niños que son testigos de violencia doméstica y prevén la obligación de informar a las autoridades pertinentes sobre sospechas o incidentes confirmados presenciados por niños, o cuando los niños han sido víctimas directas de violencia.

BUENA ACOGIDA DE MEDIDAS EN EL ESTADO

En este sentido, ha explicado que, por ejemplo, tanto en Italia como en los Países Bajos, cometer violencia contra las mujeres en presencia de un niño se equipara a una forma de abuso infantil y en Andorra y Montenegro, presenciar este tipo de violencia se considera equivalente a experimentarla directamente y la legislación exige el mismo nivel de protección y apoyo por parte de los organismos oficiales.

De hecho, según ha explicado el organismo, la legislación andorrana define como "víctimas" a las mujeres que han sido objeto de violencia de género, así como a sus hijos menores, y se les puede otorgar apoyo social, psicológico y médico.

En cuanto al Estado, el GREVIO ha acogido con beneplácito un cambio reciente en el artículo 156 del Código Civil que elimina el requisito del consentimiento de ambos padres para el asesoramiento y apoyo psicológico para niños en común, de forma que "el perpetrador ya no puede impedir que sus hijos asistan a sesiones de asesoramiento y apoyo psicológico".

GREVIO también ha elogiado la puesta en marcha de cinco Centros de Ayuda a la Infancia financiados por el Estado en Polonia, creados en 2018 y administrados por la Fundación Empowering Children, que ofrecen apoyo psicológico, educativo y legal gratuito a los niños maltratados y sus tutores.

Pero, a pesar de estos puntos positivos entre los analizados, el organismo reconoce que "quedan brechas" en este tema, entre las que ha destacado, la "falta de protección y apoyo a los niños testigos cuando la violencia ocurre en la unidad familiar", la "protección insuficiente de las víctimas de violencia doméstica y sus hijos", la "falta de garantías de las visitas supervisadas seguras" o la aplicación de la Alienación Parental que, a su juicio, "minimiza la evidencia de violencia contra la mujer y sus hijos en procesos civiles".