Más de 15.000 alumnos y alumnas navarras han realizado este año proyectos de igualdad social y solidaridad en las aulas. El programa Escuelas Solidarias, impulsado por el departamento de Derechos Sociales, el departamento de Educación y la Coordinadora de ONGD de Navarra -con el apoyo de la Fundación Rinaldi- ha cumplido este año su decimotercera edición con récord de participación. Más de 15.000 estudiantes de 49 centros, cerca de 500 profesores y 12 ONGD han participado en este proyecto, que busca impulsar la transformación social a partir de la educación global.

Con una jornada celebrada ayer en la UPNA, se dio por finalizada la decimotercera edición de Escuelas Solidarias. Todas las actividades que se han realizado este curso han estado acompañadas por 12 ONGD de la Coordinadora de ONGD de Navarra: Alboan, SED, UNRWA, Fundación FABRE, Fundación Paz y Solidaridad, Oxfam Intermon, ACPP, ONAY, Proclade Yanapay, Madre Coraje, Médicos del Mundo y SETEM Navarra.

Se trata de un programa pionero en el estado que busca trabajar en el aula temáticas sociales con el objetivo de que el alumnado tome conciencia de las desigualdades planetarias, poniendo atención en sus causas y consecuencias. Este año, se han trabajado temas como los flujos migratorios, los procesos de paz, la tecnología libre de conflicto, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el consumo responsable, o los Derechos Humanos.

En la jornada de este miércoles en la UPNA, el alumnado de sexto curso del CPEIP marqués de la Real Defensa de Tafalla presentó su proyecto África, mil historias, en el que se preocupan por el planeta y por las personas y buscan aprender desde el compromiso y el respeto.

Posteriormente, Pablo Arriazu, del departamento de Educación; Inés Jiménez, del departamento de Derechos Sociales; Inés Gabari, de la UPNA y Juan Mari Erice, presidente de la Coordinadora de ONGD de Navarra, realizaron una valoración del programa.

Inés Gabari, de la UPNA, remarcó que los niños que se forman ahora en estos cursos son los que van a cambiar el mundo en el futuro y ya desde el presente. “Ellos son la semilla de cambio y les esperaremos con los brazos abiertos en esta universidad o en la que sea”, afirmó.

Inés Jiménez, del departamento de derechos sociales, quiso agradecer el trabajo de todas las ONG que están implicadas en esta educación transformadora. “Tenemos que celebrar que esta red goce de tan buena salud y que siga teniendo mucho tirón”.

Por su parte, Pablo Arriazu remarcó la evolución de las Escuelas Solidarias desde que se firmara el primer convenio en 2015 entre el departamento de Educación y el de Políticas Sociales. “Hemos crecido un montón en estos años y es la red en la que más centros están participando”.

Por último, Juan Mari Erice destacó la importancia de que el programa mantenga su fuerza tras la pandemia. “Es un año muy especial porque seguimos en 49 centros después del covid y no ha sido fácil. Vivimos en un mundo cada día más desigual y la manera de luchar y poner freno a esta realidad pasa por crear una ciudadanía activa y responsable, que ponga atención tanto en las causas como las consecuencias y se implique desde lo local para el cambio global. Seguimos creciendo y trabajando por un mundo más justo y solidario”, concluyó.