Amavir dispone de cuatro centros en Pamplona que cuentan con un programa de estancias temporales de verano, conocido también como respiro familiar.

Este programa está pensado para que las familias que cuidan durante todo el año a una persona mayor dependiente en sus propios hogares puedan disfrutar unos días de respiro o vacaciones con la confianza de que, durante este tiempo, sus mayores van a tener la mejor atención en la residencia.

Esto es muy importante para la propia salud física y emocional de las personas cuidadoras, que sufren un duro desgaste por esta actividad, especialmente en aquellos casos en los que los mayores padecen dependencia severa o enfermedades como el Alzheimer y, por tanto, una dedicación plena. Estas personas cuidadoras necesitan también cuidar de sí mismas para seguir afrontando esta dura tarea. Este es, de hecho, uno de los principales consejos que dan numerosas organizaciones médicas, que insisten en la importancia de “cuidar al cuidador”. Y es precisamente por ello por lo que nacen estos programas de respiro familiar.

Residencia Amavir en Sarriguren

Además, las estancias temporales de verano pueden ser también muy beneficiosas para las propias personas mayores, al cambiar de rutina, ampliar su entorno de relaciones sociales y disfrutar de un amplio abanico de actividades, que sirven para mantener o incluso mejorar su estado físico y cognitivo. Actividades como fisioterapia y rehabilitación, animación cultural, psicología, terapia, peluquería, servicio de comida y atención religiosa, entre otros muchos, además de estar supervisados permanentemente por el equipo de medicina y enfermería.

En las residencias Amavir se trata al residente como protagonista de su atención y cuidado, priorizando que mantenga activas sus capacidades y potenciando su autonomía y autoestima para el desarrollo de la vida diaria. Las dinámicas que se desarrollan diariamente en Amavir fomentan el empoderamiento de las personas mayores, tratando de retrasar la aparición de la dependencia.