Durante todo el fin de semana, el mantra en Artazu fue que las llamas no cruzaran el río. Pero, al final, las llamas entraron por el frente que se había abierto por la mañana en Arguiñariz y el pueblo fue evacuado pasadas las nueve y media de la noche, tras varias horas con las llamas a las puertas. Muchos vecinos fueron a Puente La Reina.

Eso generó que varios vecinos de la localidad, que habían colaborado desde el primer momento con un auzolan, se mostraran quejosos tras el anuncio de evacuación, por considerar que las llamas habían estado ahí toda la tarde y que no había existido todo el apoyo aéreo suficiente.

Impotencia

Unas horas antes la amenaza era el fuego que venía de la zona de Puente-Señorío de Sarria con violencia y que generó momentos "de muchísimo miedo" e impotencia.

La localidad estaba cercada y muchos vecinos, los que se quedaron -el pueblo fue parcialmente evacuado y muchas personas decidieron quedarse en casa- velaron por que no avanzaran las llamas. Pero a las diez de la noche del domingo las llamas bajaron por Guirguillano, por el canto del Arga, burlaron el río y volvieron a poner en jaque al pueblo, ya exhausto, que hacía lo que podía con medios propios y tractores. Pasadas las nueve y media de la noche, las llamas quemaban los campos de cereal entre el río y el cementerio y poco después se ordenó el desalojo.

Lo contaba Lur Albizu, vecina de la localidad que como otros muchos en el pueblo vio con impotencia y desde la lejanía cómo se acercaban las llamas. Movía menos viento, pero el fuego "avanzaba rápido" y el pueblo hacía lo que podía con ramas y tractores.

Finalmente, las autoridades optaron por desalojar la localidad y muchos vecinos fueron derivados a Puente La Reina.