“Ha sido un milagro; estábamos convencidos de que ardía el pueblo”. Es el relato de quienes se enfrentaron cara a cara al fuego en la entrada a San Martín de Unx. Varios vecinos de la localidad que colaboraron en las labores de extinción del incendio, como los hermanos Iñigo y Javi Méndez, aseguran que fue un auténtico milagro.
Javi Méndez, de 23 años, explica que este fin de semana ha sido “una auténtica locura”. “La cosa empezó el sábado a la noche y ya veíamos el fuego a lo lejos entre Ujué, Beire y Olite. Se empezó a acercar a la noche y desalojamos lo primero la residencia de ancianos por precaución y luego a todo el pueblo. Hay gente que ha sido acogida en el polideportivo de Tafalla y los que hemos podido nos hemos quedado por aquí ayudando”.
Lo peor se vivió en la jornada del domingo. “El fuego se arrimó por la calle Olite y ya pensábamos que se quemaban las casas. Enchufamos mangueras por todos lados, bajó el camión de bomberos y ocurrió un milagro porque dábamos por perdidas varias casas del pueblo. Por suerte, al final no ha quemado ninguna”.
Javi Méndez vive en Pamplona, pero baja frecuentemente a San Martín de Unx, su pueblo. Ayer por la mañana, con la situación ya más controlada, siguió ayudando en la localidad. “A la mañana hemos bajado a los huertos porque había empezado otro fuego, pero ya parece que la cosa está más calmada. Esta noche ya hemos dormido algo por turnos, pero el sábado a la noche y todo el domingo hemos estado ayudando y de gaupasa”.
Su hermano, Iñigo Méndez, también se encontraba refrescando algún punto junto a Iván Leoz. “Creo que la ayuda de los jóvenes que nos hemos quedado ha sido importante en los momentos de mayor necesidad. Hemos estado una cuadrilla de más de 20 personas. Además, como hay mucho agricultor, están ayudando a hacer cortafuegos con la maquinaria. Por suerte, cuando pasan estas cosas, todo el mundo coopera y en San Martín de Unx hemos conseguido el milagro de salvar las casas”. – J.Á.
