La Escuela de Verano del Campus Ultzama inició ayer su andadura con la visita del alumnado participante al solar en Nagore sobre el que deberá diseñar esta semana una promoción de cuatro viviendas adosadas de construcción industrializada. Se trata de uno de los dos ejercicios prácticos seleccionados por Nasuvinsa y por la Fundación Arquitectura y Sociedad para esta nueva edición, junto con un centro de producción de energía verde en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela (CAT), según informa el Gobierno de Navarra.

La visita a Nagore ha contado con la presencia del director gerente de Nasuvinsa, Alberto Bayona; la directora del Departamento de Vivienda de la citada sociedad pública, Berta Úriz; la responsable de Proyectos Estratégicos, Maitane Zazu; Cristina Cabrera, directora de la Fundación Arquitectura y Sociedad; y el arquitecto navarro y patrono de la fundación Patxi Mangado, junto a una representación del profesorado de esta edición.

Campus Ultzama’22 se celebrará hasta el próximo 2 de julio en el Centro Ecuestre los Robledales de Ultzama, con la participación este año de un total de 17 estudiantes seleccionados por la fundación organizadora, y becados por Nasuvinsa, procedentes este año de prestigiosas escuelas de arquitectura de Nueva York (EEUU), Milán (Italia) y Oporto (Portugal), además de Pamplona / Iruña, Sevilla, Granada, Barcelona y Valencia.

Alberto Bayona animó al alumnado y a sus tutores a “impulsar con sus reflexiones y propuestas técnicas un urbanismo más social y sostenible, y que nos ayude a avanzar en el desarrollo del nuevo modelo constructivo del siglo XXI, como es la construcción industrializada, al que Navarra contribuirá con el futuro centro nacional de industrialización que vamos a construir en Pamplona”.

Esta escuela de verano está dirigida a estudiantes de arquitectura de últimos cursos y/o arquitectos recién titulados y contará igualmente con la participación de 8 profesores, entre ellos los arquitectos Patxi Mangado; Andrea Deplazes, de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, y el portugués Eduardo Souto de Mora.

El objetivo es que los alumnos trabajen en equipo durante una semana, en un modelo equivalente al de un estudio de arquitectura y que, bajo la dirección de arquitectos experimentados, planteen una solución de proyecto de ordenación urbana y viviendas que dé respuesta a los requerimientos planteados por Nasuvinsa.

El Campus Internacional Ultzama fue impulsado en 2017 por la Fundación Arquitectura y Sociedad y Nasuvinsa, en representación del Gobierno de Navarra, en colaboración con la Fundación Arquia, con el objetivo de conformar un foro de reflexión, debate y propuestas innovadoras sobre una nueva arquitectura y un urbanismo sostenible al servicio de las necesidades concretas de la ciudadanía.

A modo de escuela de verano, reúne durante una semana talleres instalados en el Centro Ecuestre Robledales de la Ultzama, en la localidad de Zenotz, a estudiantes de último curso de carrera procedentes de distintas universidades y escuelas de arquitectura de todo el mundo, que desarrollan propuestas y aportan ideas a Nasuvinsa que posteriormente la sociedad pública puede tenerlas en cuenta en futuros proyectos de vivienda o desarrollos urbanísticos.

Campus Ultzama’22 Gobierno de Navarra

Centro de hidrógeno verde de 4.000 m2

Los dos ejercicios propuestos por el Área de Proyectos Estratégico de Nasuvinsa para la presente edición de la Escuela Internacional de Verano Campus Ultzama’22 tienen en común la apuesta por el diseño arquitectónico basado en la construcción industrializada, modelo innovador en los procesos constructivos que deberán seguir los alumnos y alumnas participantes para la elaboración de sus respectivos proyectos.

El primer equipo tiene encomendado el diseño de un centro generador de hidrógeno verde situado en la CAT, con capacidad para abastecer de energía a los servicios comunes que reciben las empresas en este parque industrial del Gobierno de Navarra, donde se concentra toda la cadena de valor agroalimentaria.

El centro contará con una superficie de 4.000 de superficie construida y una altura de 12 metros, y deberá proyectarse de manera que pueda ser construido en dos fases diferenciadas. Contará con una zona de almacén de 500 metros cuadrados, para recoger las botellas del excedente de hidrógeno verde, y un puerto para carga y descarga para transporte pesado.

Así mismo, dispondrá de una cubierta ligera que permita su destrucción en caso de explosión.

Vivienda industrializada en Nagore

El segundo ejercicio consiste en proyectar cuatro viviendas de alquiler social en la localidad navarra de Nagore (Arce), en el marco del Plan Foral de Alquiler Navarra Social Housing. Esta propuesta se basa en un proyecto real de Nasuvinsa, cuya licitación se encuentra en estos momentos en fase de evaluación.

El equipo de estudiantes de arquitectura deberá diseñar estas cuatro viviendas pareadas, aplicando para ello los criterios propios de Nasuvinsa sobre funcionalidad y condiciones de eficiencia energética. Deberán hacer uso también de elementos industrializados y basados en los principios de la economía circular.

Un aspecto muy importante a considerar en este ejercicio es la ubicación del proyecto y su integración en el entorno natural en el que se encuentra, en la localidad de Nagore.

De izquierda a derecha, en primer plano, Alberto Bayona (director gerente de Nasuvinsa), Berta Úriz (responsable departamento de Vivienda Nasuvinsa), Maitane Zazu (proyectos Estratégicos Nasuvinsa), Patxi Mangado (arquitecto y patrono de la Fundación Arquitectura y Sociedad). Detrás, alumnos y alumnas, junto a profesores y profesoras. Gobierno de Navarra