Llevaban tres años sin verse y ayer se volvieron a reencontrar. “La verdad que he venido un poco nerviosa, pero estoy muy feliz de tener aquí a Bih”, expresaba Maite Olleta tras abrazar a Bih Ahmed a su llegada a Berriozar. La última vez que se vieron fue en diciembre de 2019, cuando Maite viajó a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf para pasar una semana con Bih y su familia, después de que él pasase el verano en Navarra. Después vino la pandemia y paralizó los viajes a los campamentos y el programa Vacaciones en Paz.

“Después de que viniera fuimos en diciembre a su casa en los campamentos y ya no nos habíamos visto hasta hoy, la verdad que ha sido muy emocionante”, señalaba Maite, que reside en Zubiri. Allí pasará Bih lo que queda de verano, disfrutando con Maite, su pareja, y su hija de año y medio. “Por edad a Bih no le tocaba venir este año, pero ha repetido porque tiene piedras en el riñón y es necesario que le vean y le atiendan aquí”, afirmaba Maite, mientras Bih sonreía todavía un poco impresionado por el viaje.

“Estoy muy contenta y ya tenemos pensado ir en diciembre a los campamentos de Tinduf, a ver a Bih y su familia. Nuestra intención es ir con la cría, que aunque tenga un año y medio creemos que puede ser una buena experiencia”, apuntaba Maite.