La neumóloga del Hospital Universitario de Navarra (HUN) Izaskun Jiménez Setuáin asegura que “el buen sueño también es salud” y, por ello, reivindica que “lo sintamos así, lo trabajemos y lo inculquemos a nuestros pequeños creando rutinas” que nos preparen para acostarnos. 

Pero, ¿cómo tiene que ser el sueño para que sea reparador, bueno? La especialista, que trabaja en la Unidad del Sueño, responde que debe ser de un “mínimo de 7 horas al día y luego que las condiciones sean óptimas de temperatura, de silencio, que sea adecuado desde el punto de vista ambiental, y que vaya precedido de una preparación previa”. No obstante, advierte de que “hoy en día hacen mucho daño los dispositivos electrónicos, las pantallas, que las utilizamos a todas horas y, al final, alteran un poco los mecanismos que regulan el sueño”.

Recomendaciones para una buena higiene del sueño

Así, entre las recomendaciones sobre higiene de sueño que hace la unidad a sus pacientes, está reforzar la asociación cama-sueño. Para ello, no hay que ir al lecho a ver la televisión, cenar o trabajar con documentos, si bien unos minutos de lectura o de música pueden ser aceptables.

También aconseja evitar el tabaco; el uso de sustancias que contengan cafeína o estimulantes; el consumo de alcohol excesivo, especialmente después de cenar; recomienda implantar rutinas, estableciendo horarios para ir a dormir y despertarse; así como evitar pasar mucho tiempo en la cama y no hacer siestas largas durante el día –media hora después de comer es fisiológico, pero más largas dificultan el sueño nocturno–.

Asimismo, considera importante vigilar las condiciones de la habitación, evitando ruidos, luz o temperaturas extremas y no ingerir comidas copiosas antes de dormir. Además, si no se logra conciliar el sueño, aconseja no quedarse en la cama, sino levantarse y hacer alguna actividad que le distraiga hasta que sienta la llamada de Morfeo. 

“En contra de lo que pueda parecer, hay que evitar las duchas de agua fría para dormir mejor los días de calor”

Izaskun Jiménez Setuáin - Neumóloga Unidad de Sueño del HUN

Para estos días de intenso calor, para Jiménez es “fundamental intentar mejorar la temperatura en el dormitorio”, ventilando la estancia en los momentos de menos bochorno y evitando el sobrecalentamiento durante el día, además de usar ropa de cama ligera. Y, concluye, “en contra de lo que pueda parecer, hay que evitar las duchas de agua fría. Es mucho más apropiada el agua templada”.