Un estudio sobre el uso del teléfono móvil realizado a estudiantes de Formación Profesional de Navarra ha revelado que un 36,5% presentan un patrón de riesgo en su uso y problemas ocasionales por el empleo excesivo y la pérdida de control. Además, el trabajo remarca que existen diferencias de género, con un uso más problemático entre las mujeres por su carácter emocional y comunicacional y con mayores riesgos en el caso de los hombres por su empleo para videojuegos (36%) y para ver pornografía (15%).

El estudio, publicado en el último volumen de la Revista Educación XX1 de la UNED, ha sido realizado por Marta Beranuy, Txon Vega y Begoña Haro, psicólogas e investigadoras del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Pública de Navarra (UPNA); Fran Calvo, de la Universidad de Girona; y Xabier Carbonell, de la Universidad Ramon Llull (Barcelona).

El estudio Uso problemático del móvil y diferencias de género en Formación Profesional ha tenido por objeto analizar el uso del teléfono móvil, sus diferencias de género y su relación con el trastorno por juego y por juego de azar en Internet en el alumnado de Formación Profesional (FP). Como explica la profesora Marta Beranuy, “la mayoría de estudios se han centrado en estudiantes universitarios, de educación secundaria y de Bachillerato, pero la investigación en Formación Profesional era todavía dispersa e insuficiente”.

En este caso, la muestra ha estado formada por 1.107 estudiantes (55,1% varones) de 17 centros de Formación Profesional de Navarra (14 públicos y 3 concertados), con una edad media de 18,8 años.

Los resultados del trabajo revelan que el 7,9% de la muestra hace un uso problemático del móvil y el 28,6% presenta problemas ocasionales, por lo que el equipo de esta investigación sugiere la necesidad de fomentar el uso adecuado de las tecnologías en el alumnado de FP, “prestando especial consideración a las diferencias de género encontradas”.

Pérdida de control en el uso

Las mujeres presentaron un mayor uso problemático del móvil, así como mayores problemas relacionados con el uso emocional y comunicacional del teléfono. Tal y como explica la profesora Txon Vega, “hablamos de uso problemático del móvil cuando las personas invierten más tiempo utilizándolo del que quisieran; cuando quieren parar, pero no lo hacen, y sienten cierta pérdida de control en el uso. Además, todo ello tiene consecuencias negativas en su vida porque desatienden actividades académicas, familiares o de ocio no virtual”.

Las variables asociadas con una mayor probabilidad de presentar “problemas frecuentes” con el móvil fueron el uso del móvil en clase, el uso para jugar a videojuegos, ser mujer, y su uso para ver películas. Estas variables clasificaron correctamente al 92,2% de los encuestados con y que dieron como resultado “Problemas frecuentes”.

Diferencias por género

En el estudio se observaron diferencias de género para la mayoría de usos del móvil. Las mujeres utilizaron más servicios como llamadas (29% frente al 21% de los hombres), mensajería (96% frente a 89%), redes sociales (89% frente a 84%), música (81% frente a 76%), actividades académicas (28% frente a 10%), edición de documentos (33% frente a 15%), mapas y navegación (18% frente a 13%) y calendarios (24% frente a 12%). Por su parte, los hombres usaron más el móvil para buscar información (41% frente al 29% de las mujeres), jugar a videojuegos (36% frente al 12%), a juegos de azar en línea (5,1% frente al 1,6%), hacer apuestas deportivas (7,2% frente al 1,4%) y ver pornografía (15,4% frente a 2,2%). l

Las investigadoras

Marta Beranuy. Es psicóloga, psicoterapeuta y docente. Ha sido profesora en la Universidad Ramon Llull, en la Universidad del País Vasco, en la Universidad Nacional de Educación a Distancia y en la Universidad Internacional de La Rioja. Ahora, ejerce como profesora e investigadora en la UPNA.

Txon Vega. Es doctora en Psicología por la UPNA. Entre otros empleos, ha trabajado como docente en la UNED de Tudela y ha ejercido como asesora de orientación y de convivencia del Departamento de Educación. Actualmente, es profesora en la UPNA y en un centro de Formación Profesional.

Begoña Haro. Es profesora asociada e investigadora en la UPNA. Graduada en Psicología por la Universidad de Salamanca y máster en Salud Pública por la UPNA, es Doctora en Ciencias de la Salud (Psicología) por la UPNA. Lleva desarrollando su labor como investigadora en la UPNA desde 2017, tratando temas como las adicciones y su relación con otras problemáticas como el suicidio, el trauma y el abuso físico y/o sexual.

El Post-it

Muestra y limitaciones. La muestra del estudio estuvo compuesta por 1.107 estudiantes de 17 centros de FP (14 públicos y 3 concertados) de Navarra. De ellos, 609 fueron chicos (55,1%) y 498 chicas (44,9%), con una edad media de 18,83 años. El equipo investigador pide “precaución al extrapolar las tasas de prevalencia informadas en el estudio, dado el tamaño y la naturaleza de la muestra”. Por ello, apuntan que “se debe tener precaución a la hora de generalizar los resultados” y que “es necesario que se realicen otros estudios para corroborarlos”.