La comisión de Políticas Migratorias y Justicia del Parlamento foral mostró ayer su apoyo unánime a la labor que lleva a cabo la asociación Lantxotegi y en especial con sus programas Ahlan Bek y Kabia para la integración de jóvenes migrantes, un trabajo para el que ha defendido la necesidad de que exista una financiación suficiente y estable.

En una sesión de trabajo para conocer el programa Ahlan Bek, de acogida, acompañamiento y formación para estos jóvenes, Alberto Górriz –de Lantxotegi– indicó a los parlamentarios que el objetivo del mismo es conseguir “la inclusión plena y efectiva” de estas personas que llegan a Navarra en una situación de vulnerabilidad para que así puedan empezar su camino. Un reto que conlleva una carga de trabajo muy alta y que quieren mejorar en calidad eliminando las listas de espera que tienen, lo que requiere de apoyo institucional financiero y también para la coordinación entre recursos existentes, dijo Gorriz, quien señaló que la continuidad de Ahlan Bek depende de la renovación de convenios con el Gobierno y las fundaciones de Caja Navarra y Caixa.

Irune Ansa añadió que este programa para personas migrantes mayores de 18 años, actualmente el 80% hombres, se completa con Kabia, un proyecto para la integración social de estos jóvenes que tienen dificultad para relacionarse y para el acceso a espacios de ocio.