Las demandas de disolución matrimonial descendieron un 6,3% en el segundo trimestre de este año en Navarra, según los datos recogidos por el servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial que este viernes se han hecho públicos. El número total de procedimientos de divorcios y separaciones presentados entre abril y junio de este año se situó en 296, veinte menos que en el mismo periodo de 2021, cuando se incoaron 316.

Según los datos de este año, en el segundo trimestre se registraron cuatro demandas de separación contenciosas, las mismas que en el mismo trimestre de 2021, así como 11 consensuadas frente a las 23 del año anterior, lo que arroja una reducción del 52,2%.

Respecto a los procesos de divorcio, en el periodo analizado se instaron 191 de mutuo acuerdo -el pasado año fueron 189, esto es, un aumento del 1,1%- y 90 no consensuados frente a los 100 del año anterior, un descenso del 10%.

Asimismo, en el segundo trimestre de este año no se presentó demanda alguna de nulidad matrimonial.

Entre abril y junio se iniciaron en Navarra 37 procedimientos de modificación de medidas consensuadas y 70 contenciosas, es decir, 107 en total.

Por último, en los procedimientos de guardia, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales se incoaron 76 demandas de mutuo acuerdo y 95 no consensuadas, 171 en total.

44,6 DEMANDAS DE RUPTURA POR CADA 100.000 HABITANTES EN NAVARRA

Por Comunidades Autónomas, poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del trimestre con la población a 1 de enero de 2022 se observa que Navarra se sitúa por debajo de la media nacional en el número de demandas de disolución por 100.000 habitantes.

Poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del trimestre con la población a 1 de enero de 2022 se observa que el mayor número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes se ha dado en Canarias, con 67,1; Baleares, con 61,9; Comunidad Valenciana, con 61,3; Cantabria, con 53,8; Murcia, con 53,5; Andalucía, con 52,6, y Cataluña, con 52,2. Todas estas comunidades autónomas se sitúan por encima de la media nacional, que ha sido de 51,4 demandas de disolución matrimonial por cada 100.000 habitantes.

Las cifras más bajas del trimestre se han registrado en Castilla y León, con 41,2; País Vasco, con 43,7; Navarra, con 44,6; y Madrid, con 44,7.