"¿Está siendo un lujo recibir una buena atención en salud metal?", esta es la pregunta que ha planteado la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias de Navarra (AFAN) a la comisión de Salud, en la que han mostrado su "frustración" porque "se siguen infravalorando la verdadera magnitud del problema" y han urgido a actuar, tras afirmar que "se siente fracasada si tenemos en cuenta las medidas gubernamentales insuficientes que se han adoptado hasta el momento".

Una representación de AFAN ha comparecido en sesión de trabajo en el Parlamento, a petición de todos los grupos, para exponer la situación del Alzheimer y otras demencias. Hace siete años ya expusieron su situación en la Cámara y teniendo en cuenta las medidas "insuficientes" adoptadas desde entonces, han asegurado que su sensación es de "fracaso", tras lo que han preguntado si "estamos preparados para enfrentar una de las mayores crisis de salud pública de nuestro tiempo".

En 2040 la sociedad española y por ende la navarra se situarán en el primer puesto a nivel mundial de esperanza de vida y se prevé un "extraordinario aumento" de la prevalencia de la demencia, por lo que, han asegurado, es "frustrante" que ante un pronóstico de un aumento de un 60 % de una enfermedad la mayoría de los gobiernos no cuenten con planes de demencia.

Se estiman en 1,2 millones las personas afectadas por alguna demencia en España, cifra que se eleva a 5 millones incluyendo las familias y en Navarra son 5.500 las personas registradas en el SNS-O y 22.000 las afectadas con las personas cuidadoras, muchas de las cuales sufren sus propios problemas de salud mental.

En este contexto se han preguntado si "está siendo un lujo recibir una buena atención en salud mental" y es que, han alertado, faltan recursos para el cuidado, para la conciliación y para cuidar a quien cuida. Las situaciones de "desamparo y vulnerabilidad" que sufren muchas de estas personas y familias han sido expuesto con un caso concreto que esta semana ha llegado a la asociación.

SIN RESPUESTA DE SALUD NI SERVICIOS SOCIALES

Según han relatado, una mujer afectada visiblemente por una demencia, que ha trabajado como enfermera, no quiere acudir al médico porque "no le pasa nada", por lo que no es posible darle ninguna respuesta ni en Salud ni en Servicios Sociales.

La familia ha acudido a la Fiscalía para poner una denuncia en la que se haga constar su situación de vulneración, pero no ha sido posible por la falta de informes médicos y es que desde 2021 no existe la figura de la incapacitación legal.

Le cuidaba su hermano pero ha delegado en su hijo (sobrino) porque esta tiene delirios de robos y le acusa de robar mesas y sillas. En su casa la situación, ha detallado, es una nevera a rebosar con comida caducada, no cuida de la mascota, está desaseada, con la ropa sucia, no huele a alcohol pero en ocasiones hay botellas vacías y ropa de niña, por lo que suponen que sube gente, ya que ella es muy sociable e invita, incluso a desconocidos, a subir. También han observado movimientos bancarios que no se pueden justificar.

Situaciones como estas, han remarcado, evidencian la carencia de coordinación en casos de personas que viven solas, que carecen de conciencia de la enfermedad, así como la existencia de barreras que dificultan el diagnóstico precoz.

Por todo ello han apuntado que hay "muchas líneas de mejora" en Salud y Asuntos Sociales aunque han reconocido la implantación de medidas que defienden la autonomía de las personas.

Entre los problemas que han detectado figuran la falta de tiempo en las consultas de Atención Primaria, especializada, enfermería y atención social, así como de herramientas para un diagnóstico precoz y de coordinación y escasez de centros o dificultad para acceder al profesional de referencia ante situaciones de descompensación.

Además consideran que la partida presupuestaria para investigación biomédica social y sociosanitaria es "escasa" y familias del ámbito rural tienen dificultades para acceder a recursos no farmacológicos.

Por todo ello consideran "urgente", entre otras medidas, impulsar acciones de formación para una mejor comunicación e información al paciente y a la familia, adaptar los protocolos para un diagnóstico temprano, mejorar los recursos disponibles, aumentar el personal sociosanitario y apoyar a las entidades vinculadas al tercer sector.

En el ámbito nacional exigen poner en marcha políticas activas de apoyo a la demencia y en Navarra mejorar el Plan de Atención a Personas con Enfermedades Crónicas, impulsar la estrategia de humanización del sistema de salud y contar con una dotación presupuestaria suficiente para dar respuesta a estas propuestas.

"Invirtiendo ahora en investigación y enfoques sociosantiarios eficaces los costes sociales futuros pueden ser anticipados y gestionados", han concluido.

Desde Navarra Suma, Cristina Ibarrola ha compartido la sensación de "fracaso" y ha considerado "más necesario que nunca poner esto en el centro sanitario y sociosanitario y Arantza Biurrun (PSN) ha asumido las reivindicaciones y ha apuntado que si hay que hablar de fracaso sería en todo caso a nivel político, no de la asociación.

Ana Ansa (Geroa Bai) ha coincidido en que "se avecina un futuro complicado" por lo que ha abogado por poner cuanto antes las herramientas y ha planteado hacer un mapeo para saber las necesidades por zonas y Txomin González (EH Bildu) ha reconocido que es "muy limitado" lo que hacen las Administraciones y ha sostenido que es su responsabilidad poner en marcha el plan que existe.