El llamado escudo social, compuesto por los ERTE y la Renta Garantizada o el Ingreso Mínimo Vital, ha permitido a Navarra que la intensidad de la pobreza no ahogue como en otras partes del Estado. Sin embargo, se sigue constatando una gran brecha geográfica en Navarra en cuanto a la distribución de la pobreza. Aunque los expertos opinan que la pandemia no ha tenido un claro impacto territorial en cuanto a la pobreza, sí es cierto que los incrementos mayores de pobreza se dan en municipios de la Ribera, que ya parten en una situación peor que otras zonas de Navarra.

Tasa de pobreza severa, por áreas de Servicios Sociales. Año 2020

Ahora bien, reconocen en el propio informe, no se puede obviar que al mismo tiempo hay una discordancia intra-regional, tanto entre algunos grupos poblacionales como en el territorio, con notables diferencias de norte a sur. Esta peor situación de algunos colectivos y del sur de Navarra no es propio del momento actual, ya que era previo a la crisis, pero sus efectos no han hecho sino ahondar esta brecha. La pandemia ha incrementado las desigualdades sociales y económicas, así como ha mostrado las frágiles redes que hacen que grupos más vulnerables o precarizados sufran en mayor medida las consecuencias de las crisis, dice el informe.

En relación con la distribución de la pobreza severa territorialmente es Tudela la zona que presenta el porcentaje más alto (15,6%), 4,3 puntos por encima de la media de Navarra (11,3%). Noroeste y Noreste son las zonas que revelan porcentajes más bajos (7,7% y 8,7% respectivamente). Estos datos son coincidentes con las tasas de percepción de Renta Garantizada que se muestran en la Tabla 29. Como es lógico, las tasas de pobreza están directamente relacionadas con la percepción de la prestación: se percibe más la RG donde hay más necesidades económicas.

Tasas de riesgo de pobreza y pobreza severa (% por zonas de Servicios Sociales de Base) 2016-2020

También el informe expone de forma detallada la desagregación geográfica, con notorias desigualdades territoriales. Desde 2016, Aranguren posee las menores tasas de riesgo de pobreza y de pobreza severa. A la inversa, Cintruénigo y Corella muestran los porcentajes más elevados en ambos indicadores.

En el año 2020 mientras que en Aranguren el riesgo de pobreza fue del 8,7% y la pobreza severa supuso el 4,1%, en Cintruénigo los porcentajes ascendieron al 34,2% y 20,5% respectivamente (en Corella el 36,3% y el 20,3%). A destacar también la posición de Cascante, con una tasa de riesgo de pobreza del 33,0% y de pobreza severa del 18,0%.

Incidencia geográfica del empleo

Cabe remarcar que estos datos están directamente relacionados con la desigual incidencia geográfica del desempleo. Así, el impacto del paro en la anterior crisis de 2008 fue mayor en la zona de Tudela y ello arrastra diferencias territoriales significativas en las tasas de pobreza, que siguen sin corregirse.

A la vista de los datos no se evidencia que la pandemia derivada de la COVID-19 haya tenido un claro impacto territorial en la pobreza, si bien es cierto que los incrementos mayores en la pobreza severa se han dado en municipios o Servicios Sociales de Base de la Ribera, que ya parten de una peor situación en relación a otras zonas de Navarra.

También se muestra el análisis de la pobreza en Pamplona, para lo que se analiza la distribución según las Unidades de Barrio (Servicios Sociales de Base) de Pamplona.

Tasas de pobreza por Unidades de Barrio de Pamplona.

A lo largo de los cinco últimos años disponibles (2016 a 2020) se repite el mismo patrón: Buztintxuri, Casco Viejo, Txantrea, Etxabakoitz, Milagrosa, Rochapea y San Jorge presentan tasas más altas de pobreza que la media de Pamplona. Por el contrario, la tasa pobreza severa más baja corresponde al Ensanche con 4,1 puntos menos que la media de Pamplona.