Un estudio realizado durante 22 años ha asociado la exposición infantil a pesticidas, que los niños ingieren especialmente con el consumo de fruta y verduras, y el adelanto en la pubertad, con un desarrollo más temprano.

La investigación desarrollada en población infantil española y con un seguimiento de 22 años de media desde el embarazo hasta la adolescencia, ha encontrado una relación entre la exposición de los niños a pesticidas y fungicidas y el adelanto en la pubertad.

El trabajo, que han presentado este lunes investigadores de la Universidad de Granada (UGR), del Instituto de Investigación Biosanitaria (ibs.GRANADA) y del CIBERESP (ISCIII), ha sumado la participación de centros de investigación de Asturias, Guipúzcoa, Sabadell, Menorca y Valencia.

La investigadora del ibs.GRANADA y del CIBERESP Carmen Freire, responsable de esta publicación, ha resaltado que muy pocos estudios han investigado hasta la fecha la relación que existe entre la exposición a los pesticidas de uso actual y la edad a la que aparece la pubertad en niños, pese al adelanto del desarrollo puberal que se ha observado en la clínica pediátrica.

El estudio ha evaluado la asociación entre varios metabolitos urinarios de pesticidas no persistentes y el desarrollo puberal en niños y niñas de zonas urbanas y rurales de España, teniendo en consideración la obesidad, por ser un factor de riesgo en el adelanto del desarrollo.

El uso de 77.700 toneladas de pesticidas en 2020, incluyendo 34.000 toneladas de fungicidas, el grupo más numeroso, convierte a España en el mayor consumidor de pesticidas de la Unión Europea, sustancias que llegan especialmente a través de la dieta y del consumo de frutas y verduras de producción convencional.

Estudios experimentales sugieren que algunos pesticidas no persistentes pueden actuar como sustancias químicas que alteran el sistema endocrino, conocidas como disruptores endocrinos, y el aumento a su exposición se relaciona con un inicio más temprano de la pubertad en las niñas, y posiblemente también en niños.

En este trabajo, los investigadores han analizado muestras de orina de 606 niñas y de 933 niños de entre 7 y 11 años, que participaban en el estudio INMA entre 2010-2016, para medir la concentración de cuatro metabolitos sustancias.

Los resultados obtenidos muestran que en las niñas, mayores concentraciones urinarias de residuos de fungicidas e insecticidas se asociaron con una mayor probabilidad de presentar signos de haber iniciado la pubertad, especialmente el desarrollo mamario.

En los niños, la exposición al insecticida se relaciona con mayor probabilidad de desarrollo genital.

"Los resultados sugieren una asociación de la exposición infantil a fungicidas y ciertos insecticidas con una pubertad más temprana en niñas y niños. Estos resultados son muy preocupantes ya que la pubertad precoz se ha vinculado con diferentes trastornos en la infancia y adolescencia, con consecuencias tardías en su salud", ha resumido Freire.