Entre la veintena de procedimientos susceptibles de revisión por parte de la Audiencia Provincial de Navarra destaca el caso de Ángel Boza, uno de los cinco condenados en la violación grupal en los Sanfermines de 2016, cuyo abogado ha solicitado que se le rebaje la pena establecida de 15 años de prisión a 13 años y 9 meses. Sin embargo, al aplicarse el acuerdo hecho público ayer por parte de los magistrados de la Audiencia navarra, la mencionada condenada no se vería reducida, ya que la pena que fijó el Tribunal Supremo podría ser impuesta con la nueva Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, teniéndose en cuenta todas las circunstancias agravantes que concurrieron en la agresión, según las fuentes judiciales consultadas.

Ángel Boza, que permanece en prisión cumpliendo la condena desde el 21 de junio de 2019, fue sentenciado por el alto tribunal como autor de un delito continuado de agresión sexual, con varias agravantes. Su abogado, en base a la ley del solo sí es sí que, sostiene que conforme a la horquilla de pena que fijan los artículos reformados del Código Penal, al condenado le correspondería una pena de 13 años y 9 meses de cárcel en lugar de los 15 años.

Los otros cuatro integrantes de La Manada no podrían beneficiarse por los efectos retroactivos de la nueva ley porque acumulan penas también por abusos sexuales a una joven en Pozoblanco o por grabar la violación de Pamplona que les eleva sus condenas, en algunos casos por encima de los 20 años de prisión.