El abandono escolar temprano en Navarra (porcentaje de la población de 18 a 24 años que no tiene el título de ESO ni sigue ningún tipo de educación) se desplomó el pasado año al 5,7%, un porcentaje bajísimo en comparación con los niveles registrados en años anteriores. En la última década, este indicador se ha movido en torno al 11 y 14%, lo que le situaba entre las cuatro autonomías con menor abandono. En 2020, primer año de pandemia, cayó más de tres puntos y un año despúes mantuvo esa tendencia a la baja (9,1%) que se confirmó con claridad el pasado año (5,7%). De hecho, por una sóla décima, no desbanca a la CAV del liderato que ostenta desde hace 20 años.

El abandono temprano de la educación y la formación ha ido reduciéndose en todas las autonomías de forma constante en las últimas dos décadas siendo Navarra la que registra el mayor descenso (del 21,8% al 5,7%). Las diferencias por comunidades autónomas han sido siempre muy llamativas y, salvo casos puntuales, como Extremadura, que ha pasado de ocupar la tercera posición por la cola a situarse la sexta de la tabla, Madrid, que ha bajado del puesto 5º al 12º, o Asturias, que baja del 3º al 9º peldaño, casi todas han mantenido una posición similar en la tabla.

Abandono temprano por CCAA (2022).

Así, hace dos décadas, Baleares era la autonomía con mayor abandono escolar con un 39,9% seguida por Murcia 39,4%, y la CAV y Navarra eran las autonomías con menor porcentaje, 13,4% y 21,8% respectivamente. Es decir, el porcentaje de jóvenes de 18 a 24 años que no tenía título de ESO ni seguía estudiando en Baleares era tres veces mayor que el de la CAV. La media estatal de abandono escolar se sitúo en el 30,9% y ocho autonomías (Catalunya, Canarias, Comunidad Valenciana, Castilla y La Mancha, Extremadura, Murcia y Baleares) estaban por encima.

En la actualidad, de nuevo son la CAV y Navarra las que presentan menor abanono, con un 5,6% y 5,7% respectivamente, y también son Baleares y Murcia las que tienen más jóvenes sin formacion (18,2% y 18,7%). La media estatal se sitúa en el 13,9% y repiten las autonomías que están por encima, con la excepción de Canarias y Extremadura que, junto a la Comunidad Foral, presentan los mayores descensos de la última década (71,6% y 73,8% respectivamente).

Abismo entre norte y sur

Entre los factores que explican esta disparidad territorial, según un estudio elaborado por la Fundación ‘la Caixa’, se encuentran la estructura del mercado laboral, las oportunidades de empleo para la juventud, el tipo de ocupaciones y su cualificación y el nivel sociocultural y económico de la población.

En este sentido, el profesor ya jubilado de la Universidad del País Vasco-Euskal Herriko Unibertsitatea Luis Lizasoain Hernández cree que detrás de esta “terrible diferencia” entre norte y sur está “la importancia que tiene cada autonomía el turismo de masas”. Así, en Baleares, Catalunya y Comunidad Valenciana, autonomías donde esa forma de turismo está muy extendida, son las que registran los mayores niveles de abandono temprano de la educación. “El caso de Baleares es muy claro porque es una comunidad rica, no tiene nada que ver con Murcia que es la que más abandono tiene pero que está más en el grupo de Andalucía o Extremadura. Baleares sale bien en otros indicadores pero en el tema del abandono escolar los resultados son muy malos. Pero claro los chavales que no van bien tienen la posibilidad de colocarse en hostelería, camareros, ocio nocturno, en definitiva, en trabajos poco cualificados que les ayudan a salir del sistema educativo”, afirma Lizasoain que, junto a un equipo de la Univesidad Pública de Navarra se encargó de la evaluación del programa Proeducar-Hezigarri diseñado por el Departamento de Educación con el objetivo de luchar contra el fracaso y el abandono escolar temprano y propiciar la inclusión educativa y el éxito escolar de todo el alumnado.

Este experto reconoce que Navarra siempre ha registrado buenos resultados en el indicador que mide el abandono temprano de la educación si bien considera “llamativo” que el porcentaje siempre ha oscilado, “no mucho, pero oscila”. “Así como a nivel general la tendencia ha sido ir bajando todos los años, en Navarra siempre ha habido algún repunte”, señala este profesor, que pone en valor la importante bajada del 9,7% al 5,7%.

Oferta formativa

A su juicio, uno de los factores que pueden estar detrás de los buenos resultados es la buena implantación de la FP Básica, que desde 2014 sustituye a los programas PCPI, y que van dirigidos a mantener en el sistema a chavales que sino terminarían en la calle sin ninguna formación. “La FP Básica está funcionando bien en Navarra. Si se inscriben en estos estudios no computan como abandono escolar. Además, muchas veces de ahí pasan a través de pasarelas a estudios de grado medio”, explica Lizasoain, que pone en valor como “tanto en Navarra como en la CAV, la FP tiene prestigio social; la oferta es de calidad y está ligado al tejido industrial y social, lo que también favorece que el abandono escolar sea menor”.

Asimismo, Lizasoain hace referencia a la programación que ofrece el SEPE (servicio de empleo público) en la Comunidad Foral, “una oferta bastante mejor que en otras autonomías en términos de calidad y cantidad”. Y es que estar en estos cursos “no computa como abandono escolar”.

Por último, este profesor universitario se lamenta que los avances logrados en la reducción del abandono escolar en el conjunto del Estado no tengan reflejo en otros indicadores como la tasa de repetición, que sigue en “cifras escandalosas”. “Aunque se va mejorando se avanza muy despacio. Ahora mismo, el 30% del alumnado de 15 años ha repetido al menos una vez en España (en Navarra es el 25%). Es la edad en la que se hace la prueba PISA y mientras ese porcentaje sea tan elevado nunca vamos a tener buenos resultados. Todos esos alumnos llegan a PISA y les preguntan sobre cosas que aún no han dado porque van un año o dos por debajo”, explica Lizasoain, que asegura que la repetición también está ligada al abandono. “Muchos de los que dejan los estudios son repetidores”.