El camino hacia la igualdad en Navarra avanza, pero todavía con el freno de mano echado. Son mayoría en el sector servicios, así como en ocupaciones peor valoradas y remuneradas. De esta forma, las profesiones feminizadas no cambian de manos, como la Enfermería (85% de presencia de la mujer según el Servicio Público de Empleo Estatal, llegando hasta el 90% en el caso de auxiliares de Enfermería), la educación en Primaria y Secundaria (un 77% en la primera y un 63% en la segunda etapa) o en el ámbito de la educación social (80% de tasa de mujeres), igual que administrativas que atienden al público o el personal que se dedica a la limpieza de oficinas y hoteles (78,4%). Y, por ejemplo, las mujeres tienen el techo de cristal en los cargos de directores y gerentes, donde tan solo suponen el 36%.

Además de ello, los estereotipos sexistas y retrógrados vinculados con la profesión enfermera, especialmente con las mujeres, son denunciados por nueve de cada diez profesionales de Navarra, según una encuesta realizada por el Sindicato de Enfermería Satse. Y los cuidados y el peso del hogar también siguen recayendo en las mismas protagonistas.

Un 72% de mujeres en tareas domésticas

Así lo pone de manifiesto la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas recientemente publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos de 2021 revela que tres de cada cuatro personas que se encargan de la mayor parte de las tareas domésticas son mujeres y solo una hombres, en concreto el 76,5 % por solo el 23,5 %. Aunque la diferencia es escasa, menos de siete puntos porcentuales, es en las comunidades del sur, con Andalucía y Murcia a la cabeza, donde las mujeres concentran en mayor proporción el peso de las tareas del hogar, más del 79 %, frente a Navarra, en torno al 72 % y la que tiene un porcentaje más bajo pero igualmente de significativo.

Dicho dato viene refrendado por uno de los estudios más importantes que se han realizado en esta materia en la Comunidad Foral, la Radiografía de los Cuidados en Navarra, que fue un estudio encargado por el Instituto Navarro para la Igualdad/ Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI /NABI) que analiza la práctica, condiciones y relaciones de cuidados en los hogares navarros, y que realizó la investigadora Laura Martínez Jiménez.

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8M: la lucha de 8 mujeres por la igualdad Itxaso Mitxitorena

Los resultados del informe apuntan que, en Navarra, la igualdad en cuanto al aprovisionamiento, mantenimiento, bienestar y cuidado de los hogares y sus integrantes está lejos de conseguirse. Según la En-cuesta de Condiciones de Vida, en los hogares navarros son las mujeres las que asumen más frecuentemente los trabajos de cuidados. La gran mayoría de quienes afirman realizar siempre todas y cada una de las tareas contempladas en la encuesta son mujeres, que representan entre el 58 % y el 78 % de las personas residentes en Navarra que se encargan siempre de estos trabajos. El cuidado de menores y de dependientes tanto en el hogar como fuera representa porcentajes en torno al 65% que los realizan mujeres.

Prototipo de mujer mayor en el hogar

En la investigación que impulsó el Gobierno foral se refrendó que la dedicación de las mujeres a los trabajos de cuidados continúa siendo mucho más intensa que la de los hombres. El estudio dejaba datos como el retrato prototípico de la persona residente en Navarra que se implica en mayor medida y más frecuentemente en los trabajos de cuidados. Se corresponde con el de una mujer mayor de 65 años sin estudios, que convive con su pareja, que está jubilada, desempleada o empleada a tiempo parcial y/o que se integra en hogares con un nivel de ingresos bajo. l

Estudio del INAI

Profesiones feminizadas. El informe encargado por el INAI sobre la Radiografía de los Cuidados en Navarra observa que sobre los sectores y ramas de ocupación en las que se emplean las personas residentes en Navarra se identifica que se emplean en mayor medida en el sector servicios (de restauración, personales, protección y vendedores), así como en ocupaciones peor valoradas y remuneradas. Además, las mujeres están sobrerrepresentadas en las categorías de técnicos y profesionales científicos e intelectuales, y de contables, administrativos y otros empleados de oficina. Las ocupaciones más masculinizadas son, por el contrario, las de artesanos y trabajadores cualificados de las industrias manufactureras y la construcción y las de operadores de instalaciones y maquinaria, y montadores. En las ocupaciones de militares y de dirección y gerencia las navarras también son minoría, representando el 28 % y el 31 %.

Las mujeres ocupan tres de cada cuatro empleos a tiempo parcial en Navarra

El empleo a tiempo parcial sigue teniendo rostro de mujer. Los últimos datos que ofrecen las estadísticas laborales y las encuestas de población activa no hacen sino recalcar una realidad que permanece enquistada en el sistema. Que las mujeres se tienen que reducir jornada de trabajo y que en la mayoría de los casos el motivo para hacerlo es que tengan que hacerse cargo de los cuidados de menores o de dependientes en su hogar. El 16,2% de la población activa en la Comunidad Foral desempeña un empleo parcial. Sin embargo, este mismo dato, por sexo, asciende al 27,3% de las mujeres activas y desciende al 6,2% de los hombres que tienen ocupación, es decir, más de cuatro veces más de incidencia en las mujeres activas navarras.

Las razones de la elección de este tipo de jornada se deben en cuatro de cada diez hombres o mujeres a no haber encontrado un empleo a jornada completa. Sin embargo, el 20,9% de las mujeres la eligen por cuidar a sus hijos/as u otros familiares. En el otro lado de la balanza, dicha razón del cuidado de menores solo afecta al 9,1% de los hombres con empleos parciales. El 60% de las personas empleadas a tiempo completo son hombres, mientras que el 76% de las empleadas a tiempo parcial son mujeres, sobre todo, aquellas de 25 a 34 años, con estudios y formación en la ESO, Bachillerato elemental y/o Formación Profesional media, que conviven con sus parejas e hijas/os y con un nivel de ingresos medio/bajo.

En este sentido, la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo, Miriam Martón, subrayó la importancia de contar con referentes femeninos de liderazgo en pos de eliminar las barreras que limitan el desarrollo laboral y personal de las mujeres y ha puesto en valor la importancia de impulsar la economía social para avanzar en materia de igualdad. Lo hizo al concluir ayer la jornada de Las mujeres en la economía social organizada por CEPES Navarra, en la que se abordó la importancia de estas entidades en el impulso de la igualdad.