Porque las personas mayores también quieren residir en sus viviendas propias y mantener su entorno social, más que exiliarse a una residencia, la organización Mayores Frente a la Crisis, en la que participan sindicatos y colectivos de mayores, ha exigido este martes una mayor apuesta por los servicios públicos en materia de atención domiciliaria y centros de día para acoger a personas mayores. Una inversión “que ponga freno a la intromisión de empresas privadas en los servicios que se prestan a la ciudadanía de tercera edad”. 

En una rueda de prensa celebrada en el Palacio del Condestable, Fernando Viedma, de Anapen; Guadalupe Yoldi, de UGT; Javier Ordoñez, de CCOO; Paco Jiménez, de Amona; Patxi Urrutia, de Sasoia; y Marivi Erdozain, también de Sasoia, han presentado planes tanto a corto como a largo plazo para garantizar un mejor cuidado de las personas mayores de 65 años que, como ha recordado Jiménez: “En Navarra, el 19,8% de la población tiene más de 65 años, pero en 2035 será ya el 26%". Se trata de proteger una realidad de la que todos seremos partícipe, tarde o temprano.

Así, para consolidar un mejor servicio al ciudadano, Yoldi ha pedido una mayor inversión de gestión pública, “que optimiza una coordinación más efectiva con los servicios sociales y los servicios de salud, y porque en lo público hay mejores salarios y estabilidad de los empleos”. En este sentido, ha recriminado a las empresas que su objetivo sea obtener el máximo beneficio, “esto no se puede consentir en los Derechos Sociales”.

A corto plazo

Mayores Frente a la Crisis ha planteado, a corto plazo, “convertir a gestión pública todos los servicios y residencias que se vayan construyendo, o en los que finalice el contrato” o la medicalización de los centros de mayores. Por tanto, han reclamado homogeneizar y aumentar los servicios que ofrecen tanto los ayuntamientos como las mancomunidades. 

Mientras que, a largo plazo, ya han demandado la creación de “una verdadera red pública de atención domiciliaria hacia las personas mayores (SAD), financiado públicamente. Porque si hay voluntad política, se puede hacer”. 

De este modo, quieren que se garantice que las personas con o sin dependencia puedan estar en su casa el máximo tiempo, “lo cual disminuiría la necesidad de plazas en las residencias y supondría un importante número de puestos de trabajo”.

Y de cara a conseguir estos objetivos, al estar en año de elecciones, la organización se ha reunido con diferentes grupos políticos de Navarra para mostrarles sus demandas. “Aunque hemos visto cierta receptividad, sobretodo de las fuerzas progresistas, no estamos satisfechos”, ha explicado Viedma. 

Salvo los grupos políticos de la derecha, ha comentado, “que no se cuestionan el modelo actual”, regido por una predominancia de residencias privadas, el resto de partidos sí que vieron la necesidad de fomentar y avanzar en políticas de gestión pública. 

Han concluido que, salga quien salga como responsable del Gobierno de Navarra en las futuras elecciones, se deben implicar para que “la gente mayor pueda estar perfectamente atendida en su propia casa”.