Navarra ha probrado este jueves el sistema de alerta de catástrofes extraordinarias con el que pretende estar preparada para avisar y dar pautas, en casos de peligro por circunstancias meteorológicas, incendios y otros, que ayuden a la ciudadanía a solventar mejor las evacuaciones o a eludir el riesgo.

Lo han explicado en declaraciones a los periodistas la directora general de Interior, Amparo López, y el director del Servicio de Protección Civil y Emergencias, José Javier Boulandier, quienes han incidido en trasladar a la ciudadanía "tranquilidad" cuando a las 13:00 horas de este jueves han recibido en sus teléfonos móviles un mensaje de texto en euskera y castellano y una alarma sonora, al no ser la de hoy más que una prueba que permitirá testar la eficacia de la comunicación en caso de ser realmente necesario en el futuro.

Se trata del sistema tecnológico "ES-Alert o 112-inverso", un proyecto a nivel nacional, aunque la alerta de prueba de este jueves se va a realizar en el área de influencia de las antenas de telefonía que cubren el territorio de Navarra, donde durante esta legislatura el Gobierno ha trabajado "en la línea de la autoprotección y en robustecer todos los sistemas y recursos al servicio de la emergencia".

Lo ha dicho Amparo López, consciente de que "la emergencia es una presente cotidiana en la que todos debemos estar atentos y ser responsables", y donde "la tecnología es una pieza clave".

Pese a que ya se había anunciado la prueba del sistema de alertas, Según han informado desde el Gobierno de Navarra, en los quince minutos posteriores al envío del mensaje se han recibido más de 300 llamadas de ciudadanos que preguntaban por el motivo de la alerta y si tenían que hacer algo al respecto.

La llamada de alerta se ha recibido asimismo en localidades de provincias limítrofes con Navarra como Irún, en Gipuzkoa, o Calahorra, en La Rioja, por ciudadanos cuyos móviles estaban en ese momento bajo la cobertura de antenas situadas en la Comunidad foral.

RESPUESTA EN PREVISIÓN DE INCENDIOS

"Queremos que el ciudadano sepa que hay recursos públicos suficientes trabajando para dar una respuesta adecuada a la emergencia", ha expuesto para avanzar que con este sistema, que ya está operativo y que se quería tener testado antes de la llegada del verano y de posibles incendios, "vamos a alertar de que hay un riesgo concreto cuando se produzca y que debe actuar de una determinada manera".

De hecho, la única manera de no recibir el mensaje y la alerta sonora es apagar el teléfono móvil, porque silenciado o en otro modo pausado pero encendido sigue operativo para esta alerta, ha señalado.

Por su parte Boulandier ha insistido en pedir "tranquilidad" a la ciudadanía ante el simulacro de hoy, necesario para testar un sistema que ahonda en "conseguir una sociedad mas resiliente y menos vulnerable", ha dicho.

Ha advertido de que este sistema solo se utilizará en "catástrofes extraordinarias" y no en avisos menos urgentes o masivos, como puede ser la petición de ayuda para búsqueda de personas extraviadas y otros, que se gestionan por otras vías.

Ha explicado que la forma de acotar geográficamente la recepción de este mensaje es a través de las antenas repetidoras de la zona elegida, algo que por ejemplo sería útil en caso de un incendio que comprometa a la población.

El mensaje se enviará en principio en castellano y euskera, aunque dependiendo del motivo de la alerta puede ser en más idiomas, y llevará siempre "instrucciones claras" para la población.

Preguntado por los posibles incendios que se puedan producir en verano, ha reconocido que la "ambición" de las comunidades autónomas que se han implicado en este proyecto era "llegar a este verano con este tipo de herramienta operativa", porque es un instrumento "que nos empodera a ser menos vulnerables"