Con una visión optimista y grandes planes en marcha apuntaló la actualidad en materia de ambiente sonoro Alberto Bañuelos, director general de AAC Centro de Acústica Aplicada, en la entrevista realizada por Grupo Noticias con motivo del Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido que hoy se celebra.

Tal y como está poniendo de manifiesto la OMS, la contaminación acústica reclama atención urgente, dados sus efectos para la calidad de vida y, en última instancia, para la salud (sordera, trastornos del sueño…). Combatirla es un proceso largo y “hay que abordarlo cuanto antes”, reclama Bañuelos. En este sentido, desde AAC encaran este cometido en clave positiva, buscando la mejora, a modo de oportunidad para avanzar hacia el reto de “buscar ciudades con un mejor ambiente sonoro”.

La contaminación acústica reclama atención urgente, dados sus efectos para la calidad de vida y, en última instancia, para la salud (sordera, trastornos del sueño…).

A su modo de ver, la concienciación es cada vez mayor y echando la vista 20/30 años atrás se aprecia un cambio importante pero “queda mucho por hacer. Los estándares de salud que se están marcando van mucho más allá y hay que entender que las ciudades y los gestores de focos de ruido, especialmente transporte e industria, tienen que poner medios y recursos para reducir decibelios”, indica desde su conocimiento de la situación.

Al no concebir el ruido como un problema serio de salud, la evolución en soluciones es lenta. En el marco europeo van en cabeza los países escandinavos y Alemania, Holanda… con proyectos interesantes, legislación, etc. A este respecto, la directiva europea insiste en que además de evaluar el ruido hay que ir a más, a los planes de acción, y “ello está impulsando el proceso de mejora. Si bien en la mayoría de los casos todavía se busca solo cumplir el trámite”, se lamenta Bañuelos

Enfoque técnico

El primer paso para plantear soluciones de actuación efectivas contra esta contaminación invisible es conocer las causas que la provocan. A partir de ahí, en AAC consideran clave “trabajar el ruido desde un enfoque técnico”. Este es precisamente el valor añadido que aporta en los estudios de ruido esta ingeniería, consultoría y laboratorio de ensayos acústicos pionero en el Estado, con una trayectoria de 30 años.

"El personal debe ser muy especializado, muy coordinado y multidisciplinar porque el ruido está en todas partes, incluido el medio natural"

Ello requiere contar con un equipo de trabajo técnico especializado y experimentado. En su caso, un 60% del personal de AAC es titulado universitario, un 40% posee máster o doctorado y el 60% lleva más de 15 años en la empresa. “El personal debe ser muy especializado, muy coordinado y multidisciplinar porque el ruido está en todas partes, incluido el medio natural”, detalla.

Innovación

En este trabajo, Bañuelos destaca la innovación como una herramienta fundamental. Para ello desarrollan una dinámica continua en I+D+i, porque “entendemos que es la forma de ir siguiendo los avances de la tecnología y de profundizar en aspectos para mejorar y avanzar”.

Desde hace más de 25 años emplean modelos informáticos, haciendo mapas de ruido de ciudades, “esenciales para trabajar el ruido ambiental”. Ello les permite “plantear escenarios futuros, anticiparte a los problemas o buscar soluciones y estudiar alternativas”. Con modelos de cálculo se obtiene un análisis global de una zona, estandarizando situaciones tipo, tal y como explica este experto.

"En esta dinámica, con la Inteligencia Artificial, Big Data… llevamos trabajando desde hace cinco años y cada año vamos viendo nuevas posibilidades de aplicación, que con métodos convencionales no son viables"

Por su parte, las tecnologías 4.0 también aportan nuevas posibilidades para combatir el ruido como herramientas complementarias. “Es un campo muy interesante. En esta dinámica, con la Inteligencia Artificial, Big Data… llevamos trabajando desde hace cinco años y cada año vamos viendo nuevas posibilidades de aplicación, que con métodos convencionales no son viables”, confirma el director general de AAC Centro de Acústica Aplicada.

La incorporación de estas tecnologías es fundamental para ir abordando nuevas posibilidades y pasar a otro tipo de comprensión de la problemática. En esta línea remarca que “las legislaciones van siendo cada vez más exigentes y ello obliga a un cambio en el enfoque. La paradoja está en que cuanto más tranquila es una ciudad, más te molesta el ruido. La sensibilidad aumenta y hay que verla también como una oportunidad y una puesta en valor de las zonas tranquilas, cambiando el chip de hablar no solo de contaminación por ruido sino de búsqueda de entornos con ambiente sonoro agradable”.

Prevención

Ello conlleva un valor interesante, por ejemplo, de cara a atraer turismo, y requiere inversiones tanto públicas como del sector privado para conseguir avances. Siempre teniendo en cuenta que “evaluar en prevención del ruido es más barato que gastar después en soluciones”.

“El reto es buscar soluciones equilibradas entre las difíciles situaciones, atendiendo a lo que entra en conflicto con la calidad de vida, como sucede con el espacio que antes ocupaba el tráfico y ahora las terrazas”

En este cometido, “el reto es buscar soluciones equilibradas entre las difíciles situaciones, atendiendo a lo que entra en conflicto con la calidad de vida, como sucede con el espacio que antes ocupaba el tráfico y ahora las terrazas”, expone Bañuelos. En su opinión, el planteamiento más razonable sería “ir aumentando el porcentaje de población que vive en zonas tranquilas, acercándose a lo que pide la OMS, en vez de ver solo cuánta población tengo por encima de un nivel”.

Con todo, la incorporación del ruido en los estudios urbanísticos ha sido un cambio muy importante. Ahora, en la gestión urbana, los planes de acción deben empezar a abordar la protección de zonas tranquilas, que demanda Europa. “Las nuevas herramientas de I+D+i nos permiten afrontar esa nueva situación”, asegura Bañuelos.

Proyectos emblemáticos

En relación con la evaluación del ruido y la vibración, AAC cita entre sus proyectos emblemáticos los mapas de ruido de Bilbao, Donostia, Vitoria-Gasteiz, Barakaldo... así como de otros municipios vascos más pequeños. Estos permiten ver “que ha habido una reducción importante del ruido y que hay que afinar mucho mejor, tener más precisión en la evaluación utilizando las nuevas tecnologías”, subraya el director general del Centro de Acústica Aplicada.

En esa línea están llevando a cabo actividades con instalaciones industriales complejas de acerías, petroquímicas... y trabajan en un proyecto liderado por Aclima para contaminación atmosférica y acústica, unido con aspectos de movilidad y con inteligencia artificial de cara a tener una estrategia de futuro. Ello junto a un proyecto de puertos en un programa de Puertos 4.0 con Puertos del Estado. Además de estar intentando medir las emociones con los niveles de ruido y mejorar la precisión en la evaluación de vibraciones relacionada con el soterramiento de ferrocarriles junto a edificios, por ejemplo. De esta forma dan respuesta a la sensibilidad que va en creciente aumento y que necesita nuevas soluciones.