Es una enfermedad sin cura y que tiene como única medicación la alimentación. Las personas celíacas basan su control de la enfermedad en una dieta sin gluten, proteína presente en los cereales como el trigo, la cebada o el centeno, lo que conlleva un consumo de alimentos específicos que tienen un precio muy alto. “Los celíacos gastamos en comida 900 euros más al año que el resto de la ciudadanía”, denunció ayer la presidenta de la Asociación de Celíacos de Navarra, María Eugenia Gurucelain, con motivo del Día de la Enfermedad Celíaca, celebrado ayer.

El pan, la harina o la cerveza son algunos de los alimentos habituales que llevan gluten y que para consumirlos los celíacos tienen que comprar estos productos sin gluten a un precio más elevado. “La barra de pan sin gluten ronda los 2 euros y es más pequeña que una barra de pan normal. Medio kilo de harina de maicena cuesta 5 euros mientras que un kilo de harina normal no llega a un euro. Son productos muy caros pero no tenemos otra opción y 900 euros para una familia es mucho dinero”, advirtió Gurucelain.

Asimismo, la presidenta de la asociación incidió en que los celíacos tienen una vida social “más complicada” por su enfermedad. “Es verdad que cada vez hay más restaurantes con comida sin gluten, pero ir a comer por ahí es hacer un acto de fe. Porque aunque los productos sean sin gluten hay que tener cuidado con la contaminación cruzada y con no cocinar los alimentos sin gluten con los que lo tienen y a veces no ocurre. Pero bueno, el mismo acto de fe tienes que hacer muchas veces cuando tienes una comida con tu entorno cercano”, detalló.

En caso de saltarse la dieta y consumir productos con gluten, Gurucelain señaló que las consecuencias “dependen de cada persona y de la resistencia al gluten que tenga”. “Al día siguiente puedes tener una descomposición, vómitos, dolor de estómago... Por lo general los adolescentes son a los que más les cuesta seguir de manera estricta la dieta”, apuntó.

Por último, puso encima de la mesa el daño que hace que la dieta sin gluten se haya puesto “de moda”: “Últimamente ha salido gente famosa diciendo que come sin gluten como si fuese más saludable y no lo es. Esto a los enfermos celíacos nos fastidia porque ellos si les apetece en cualquier momento pueden consumir alimentos con gluten y nosotros no y es algo que puede confundir a restaurantes, a enfermos y a la población en general”.