Una trabajadora de una residencia de mayores del municipio madrileño de Arganda del Rey ha sido condenada a 1.350 euros de multa y a indemnizar con 210 euros a una residente de 93 años con movilidad reducida a la que "propinó dos bofetadas en la cara", según detalla el fallo del Juzgado de Primera Instancia y de Instrucción número 1 de Arganda.

La familia de esta residente denunció el pasado diciembre la presunta agresión de una trabajadora, después de que la mujer le pidiera a la enfermera que le aplicara una crema para una rozadura que le producía el pañal, ha informado la Cadena Ser.

Ante esta petición, la empleada "se molestó y le propinó dos bofetadas en la cara que causaron a María Honorato lesiones por las que tardó en curar siete días" (...), "sin que necesitara tratamiento médico o quirúrgico", relata la sentencia, que considera que fue un delito leve de lesiones.

La consejería de Políticas Sociales y Familia de la Comunidad de Madrid ha confirmado a Efe que "se le abrió un expediente disciplinario" a esta trabajadora, al ser una residencia de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), y quedó suspendida cautelarmente de empleo, por lo que aseguran que "no trabaja desde entonces".

Según detallan desde la consejería de Concepción Dancausa, este expediente quedó paralizado cuando se abrió el procedimiento penal y ahora el AMAS se dirigirá al juzgado para confirmar que este procedimiento ha finalizado y, en tal caso, reabrir el expediente disciplinario, que determinará las posibles sanciones laborales que se le puedan aplicar.