Las olas de calor que se sucedieron durante el pasado verano estuvieron detrás de 118 fallecimientos en Navarra, de los cuales 9 fueron directamente por un golpe de calor. Así se desprende de la estadística MoMo del Instituto de Salud Carlos III y de la Memoria de Salud Pública de Navarra de 2022, que recogen un incremento considerable de la mortalidad en la Comunidad Foral, teniendo en cuenta que en 2021 los decesos atribuibles a altas temperaturas tan solo fueron 33 y los fallecimientos por golpe de calor se situaron en una media de dos al año entre 2017 y 2021.

Según se recoge en la estadística de mortalidad MoMo, en junio, julio y agosto se registraron en Navarra 1.688 fallecimientos, lo que supuso un exceso de 416 muertes en esos tres meses. De ellas, 118 se atribuyeron a altas temperaturas y hay que tener en cuenta que también se produjeron un número importante de decesos por covid-19.

Por otra parte, la Memoria de Salud Pública de 2022, recoge mueve fallecidos por golpe de calor: cinco mujeres y cuatro hombres. De ellos, siete casos tenían edad superior a 80 años y dos tenían menos de 65 años. Comparándolo con los cinco años anteriores (2017-2021), donde la media de fallecimientos por golpe de calor se situaba en dos personas por año, en el año 2022 se observó “un incremento importante que se asemeja a lo ocurrido en el año 2003, en el que hubo 10 personas fallecidas por golpe de calor”.

114 atenciones durante el verano, el 65% a hombres

Además, durante el pasado verano se registraron en Navarra 114 casos atendidos por patología asociada al calor, lo que supone un 84% más de casos que el año anterior y un 65% más que los casos registrados en 2019 (prepandemia). El 64,9% (74) de las atenciones fueron a varones y el 35,1% (40) a mujeres, con una edad media de 54 años. Una veintena de estas personas atendidas requirió ingreso hospitalario, con una estancia media de 4 días. 

Según se detalla en el informe sobre las altas temperaturas de Salud Pública, nueve de los casos (7,9%) fueron personas menores de 18 años, 4 de ellos menores de 10 años, 61 (53,5%) entre 18 y 65 años y 44 casos (38,6%) mayores de 65 años. La mitad contaba con patología previa y la otra mitad tenían antecedentes de enfermedades cardiovasculares, metabólicas, cáncer, etc.