Cientos de personas se han reunido al mediodía de este domingo en la plaza Consistorial de Pamplona para condenar el asesinato machista que tuvo lugar el pasado sábado en el barrio de Ermitagaña. La concentración se ha desarrollado en escrupuloso silencio, que sólo se ha roto con el unánime aplauso de los asistentes. La llovizna que caía no ha impedido que una multitud se acercase a mostrar su repulsa por lo ocurrido y trasladar su afecto a la familia.

La protesta ha contado con la participación de todas las principales autoridades de la Comunidad Foral, con la presidenta en funciones, María Chivite, a la cabeza de la comitiva del Gobierno de Navarra. Junto a ella asistieron los dos vicepresidentes, Javier Remírez y José María Aierdi, el presidente del Parlamento, Unai Hualde, el delegado del Gobierno español en la Comunidad Foral, José Luis Arasti, y representantes de los partidos políticos.

Por parte del Ayuntamiento de Pamplona, convocante de la concentración, han asistido la alcaldesa, Cristina Ibarrola, acompañada por su nuevo equipo de gobierno, además de los representantes de todos los grupos municipales

La presidenta Chivite ha mostrado, en declaraciones a la prensa, su más “absoluta condena” por lo ocurrido, y ha destacado la “unanimidad” de todas las instituciones, que han acudido con una sola voz a la protesta de este domingo. “Estos mensajes de unidad institucional son muy importantes y aportan fortaleza al mensaje”, ha dicho, “frente a los negacionistas de la violencia de género”. “Estamos con las mujeres, con las víctimas de violencia de género”, ha reivindicado.

Por su parte, Ibarrola ha lamentado haber tenido que concentrarse “por un suceso que esperamos que no vuelva a producirse, ni ninguna agresión sexista”. “Pondremos todos los medios para que las mujeres se sientan protegidas y seguras en una ciudad que ya de por sí es segura”, ha destacado, además de anunciar que se han puesto “a disposición de la familia para colaborar con todo lo que tenga que ver con alojamiento, apoyo psicológico, ayudas a la repatriación..., todo lo que sea preciso”. En ese sentido, ha anunciado que el Consistorio se presentará como acusación particular.

Presencia de la comunidad china

A la concentración de condena por el crimen machista han acudido personas de la comunidad china en Navarra, país de origen la víctima. Zhen Jiang, más conocida como Eva, de 47 años, vivía en Pamplona desde hace más de 15 años y sus allegados coincidieron en definirla como “una muy buena persona”.

Para Xiao Zhen Wang, amiga de la víctima desde hace más de 5 años, “ha sido una pena muy grande”. Ha asegurado que Eva era una mujer “muy buena, trabajadora y que a todos caía bien” de lo “maja” que era. Ha redordado, adimismo, que le gustaba la música y salir a caminar. 

Por su parte, la presidenta de la Asociación de Chinos de Navarra, Aiwei Huang, más conocida como Maite, que se ha mantenido durante la protesta junto a todas las autoridades, ha afirmado que nunca antes había ocurrido algo similar: “Llevo muchos años viviendo aquí, desde el año 96, y nunca jamás en la comunidad china han pasado estas cosas”. “Me sentí muy triste y casi no me lo creo hasta ahora”, ha lamentado.

Ha explicado también que conocía a la víctima, madre de cuatro hijos: una hija de 23, dos mellizos, chico y chica, de 19, y una pequeña de 16. Según ha indicado, “ahora mismo toda la familia está unida, han venido los primos y están acompañados”. En ese sentido, ha trasladado a la familia que si necesitan “cualquier ayuda”, cuentan con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona, por lo que se ha mostrado agradecida por “todo lo que hacen por la comunidad china” estas instituciones.