Al igual que en años anteriores y organizado por Orreaga Fundazioa, Etxabarrengoa Elkartea de Garralda y Orreaga 778, ayer se conmemoró la batalla de Orreaga/Roncesvalles con dos actos en Roncesvalles y en el alto de Ibañeta con una ofrenda floral, el baile de un aurresku y camciones y bertsos.

Los historiadores sitúan la batalla posiblemente en Valcarlos, en las proximidades del desfiladero de Roncesvalles del Pirineo navarro, cuando un gran ejército de vascones emboscaron una parte del ejército de los francos de Carlomagno, tras su invasión de la Península ibérica. La batalla ocurrió en el contexto de los intentos de realizar en la zona una Marca Hispánica carolingia, que en el territorio pamplonés se logró únicamente durante 10 años, del 806 al 816.

Varias de las personas que asistieron al acto de Roncesvalles.

El domingo fue inaugurado un monumento, obra de Patxi Aldunate e impulsado por Orreaga Fundazioa, en Luzaide-Valcarlos. “La inauguración supone para Orreaga Fundazioa la parcial culminación de un sueño que tenía desde que se creó”, aseguró Koldo Amatria, miembro de la fundación, a la vez que “supone una reparación histórica del olvido sufrido por los verdaderos vencedores de la batalla”. Lamenta, sin embargo, que siga en pie el monolito a Roldán en el alto de Ibañeta, un “militar invasor y colonizador”.