Aoiz volvió el viernes al Parque de la Memoria para participar en uno de los actos más concurridos en recuerdo de sus fusilados del golpe de 1936 y de todas las personas represaliadas en la villa y en los pueblos vecinos. Es así, desde comienzos de la década de 2010, y año tras año, el acto sencillo se llena de contenido con un guión que pone en centro los nombres propios de los 27 fusilados, el recuerdo de la masacre y la posterior represión.
Desde 2017 el lugar es oficialmente el Parque de la Memoria, como consta en la señal colocada en frente al monolito que el Ayuntamiento levantó en su recuerdo. “por defender la libertad y la justicia social”. Los años se suceden y también las personas que engrosan la foto final de familia. El testigo de la Memoria se transmite a las nuevas generaciones en un acto envuelto de emotividad.
“Aoiz ha apoyado mucho esta causa. Siempre es reconfortante. Yo vengo desde el principio, Para mí es muy emotivo recordar a mi madre, Andrea, y a mis tías, Esther y Alicia León, con las que he compartido este espacio. Es inevitable que me traiga la carga pesada que fue su vida después de que mataran a su padre, mi abuelo, Aurelio León, expresaba Nati Markotegi León, nieta del que fue alcalde de Aoiz fusilado en 1936. La pena de que su madre, la mayor y la que más nítidos conservaba los trágicos sucesos, de que no haya podido disfrutar los años del reconocimiento y la reparaciónmoral emerge en ella en cada septiembre en Aoiz. También el consuelo de saberse arropada por su familia.”Yo les engancho a todos: marido, hijas y nietas. Les insisto que no se puede olvidar, que hay que transmitir. Pongo en ello todo mi empeño”, manifestaba.
Asiduas del acto memorialista, presencia y flores, para mantener vivo su recuerdo, así como el legado de las mujeres que tanto sufrieron y sin embargo, tuvieron la capacidad de ser transmisoras de una vida sin rencor. “Me pregunto muchas veces cómo pudieron vivir y hacernos sentir la alegría. Recuerdo su sonrisa, sobre todo, y su carácter alegre”, destacaba.
José Antonio Arlegi, vecino y familiar de fusilado, fiel al acto cada año, corroboraba con su gesto las palabras de Nati Markotegi. “Esperemos que podamos seguir celebrándolo muchos años”, apuntaba en referencia al peligro de los Gobiernos de derechas.
Los nombres de Esther León, Carmen Jiménez y Fermín Ilarraz, “hijo de padre fusilado que está todavía con nosotros” , los pronunció Kiko Lako Itoiz ,como un recuerdo especial antes de dar lectura al capítulo 1936 El año del terror, de su último libro Susurros del Irati, sobre cómo se vivió aquel fatídico 17 de septiembre en Aoiz, con una lectura sentida y escucha atenta y emocionada. A Lako le precedieron, en euskera y castellano, el concejal Joseba Alcalde y Ángel Martín Unzué, alcalde dela villa. Ambos focalizaron la represión en Aoiz y el Valle de Lónguida, “vivencias que el tiempo no ha logrado borrar. Conocemos los nombres de las 27 personas fusiladas, las exiliadas eran familiares o amigas nuestras. Las detenidas, encarceladas y las mujeres a las que raparon el pelo eran nuestras vecinas”.
La restauración de su dignidad arrebatada lleva cada año al Ayuntamiento al Lugar de Memoria. “La gran desafección de los valores democráticos y los riesgos que conlleva el desconocimiento hace que el Ayuntamiento de Aoiz se reafirme en su compromiso y lucha por la Memoria. Se lo debemos a las generaciones pasadas, pero sobre todo a las futuras”, argumentaron.
En voz alta
Entrada la noche, ambos dieron lectura a los 27 nombres de los fusilados y a los 20 de los refugiados en los campos de Gurs, personal docente depurado y los de las mujeres represaliadas. Lo hicieron al son del txitu deAmaia García y Saioa Gamio. La voz de Oihane Jaso “con los pelos de punta” acompañada a la guitarra de Xabier Dendarieta cantó por las víctimas . Palabras y flores al pie del monolito, El alcalde agradeció la participación y asistencia, especialmente, a la vicepresidenta segunda del Gobierno y consejera de Memoria y Convivencia, Ana Ollo, al director del Instituto Navarro de la Memoria, Josemi Gastón, a miembros asociación Teilariako Ahaztuak (Elo/Monreal) y al parlamentario de EH Bildu Mikel Zabaleta por su presencia y compromiso memorialista “que contará siempre con el Ayuntamiento agoizko”, recalcó el alcalde Ángel Martín Unzué.
La presentación del libro El Diario de Mola, de Pello Guerra Viscarret ayer en la casa de cultura puso punto final al ciclo memorialista agoizko de septiembre de 2023.
