Uxue Ibiricu, Valentina Redín e Ilazki Muniain lo han sabido siempre: aprender nunca está fuera de lugar, y hacerlo fuera de los espacios habituales o formales permite adquirir unos valores y una perspectiva vital muy diferente y enriquecedora. Esta es la idea que les animó a inscribirse en uno de los cursos de monitoras y monitores de tiempo libre que reconoce oficialmente el Instituto Navarro de la Juventud tras el que, ahora, han sido galardonadas en los III Premios ENAJ, del Instituto Navarro de la Juventud, por sus proyectos de educación en el tiempo libre, un reconocimiento que pone en valor e incentiva este tipo de educación no formal.

La educación en el tiempo libre es complementaria a la educación formal y es fundamental para el desarrollo integral de las personas jóvenes. Se trata de una educación que posibilita la construcción de sociedades de aprendizaje permanente. De hecho, se caracteriza por una adaptación constante a sus destinatarios y al contexto de los mismos, lo que supone que se encuentre en un proceso continuo de redefinición dentro de un ámbito de trabajo multidisciplinar que puede desarrollarse en una amplia diversidad de espacios, a diferencia de la educación formal.

Consciente de las ventajas que ofrece la educación en el tiempo libre, Uxue Ibiricu (21 años) ha llevado a cabo un proyecto en el Campus de Verano Hondarribia que tenía por objetivo dar a conocer y trabajar los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 con un grupo de 23 alevines (7, 8 y 9 años) a través de diferentes actividades lúdicas y de ocio (surf, yincanas, juegos, bailes, salidas al medio natural, etcétera). Según ha destacado esta mañana tras recibir el premio, “la experiencia ha sido muy positiva, ya que, a partir del juego y de otras actividades, las y los niños han podido abrir su mente y tener más conciencia sobre el mundo que les rodea”.

Para ella, el objetivo fundamental de este proyecto consiste en la transmisión de valores personales, colectivos y sociales que promuevan el desarrollo de ciudadanos y ciudadanas felices, solidarias, plenas y responsables, a través de la actividad física y el deporte como un recurso para disfrutar del tiempo libre y para potenciar la creatividad y la imaginación. “Aunque en una semana el tiempo es limitado para interiorizar todas las enseñanzas, estoy segura de que el mensaje ha calado de alguna manera y de que han podido ampliar la perspectiva que tienen de su vida cotidiana”, ha añadido.

Con la idea de enseñar a vivir y disfrutar del verano de forma alternativa, conociendo la historia, cultura y costumbres de Baztan-Bidasoa, respetando la naturaleza e impulsando, al mismo tiempo, relaciones entre jóvenes desde la igualdad de oportunidades y de género, Valentina Redín, de 21 años, ha recibido el Premio ENAJ por el proyecto impulsado en BKZ Navarra Aventura con jóvenes de entre 7 y 15 años. Un proyecto que, como ha relatado la propia Redín, tiene como elementos centrales la actividad deportiva en la naturaleza, la educación ambiental y la sostenibilidad.

Finalmente, Ilazki Muniain (20 años) ha puesto en marcha, durante la campaña escolar de vela en el camping Aritzaleku de Lerate, un proyecto de convivencia y aprendizaje en el medio rural, en el que han participado en torno a 60 niños y niñas de 11 y 12 años. Mediante diferentes actividades, el trabajo de Muniain ha servido para promover la responsabilidad, la autonomía y la iniciativa individual como elementos fundamentales dentro del proceso de crecimiento y desarrollo personal y el refuerzo de la autoestima. “El objetivo final era que aprendiesen a pensar por ellos y ellas mismas, a ser más autónomas y, sobre todo, respetuosas con todas las personas que les rodean, y creo que el trabajo realizado ha sido muy bueno”, ha afirmado, para destacar que “espacios como estos en los que el aprendizaje continúa pero de una manera son muy importantes para transmitir una serie de valores básicos en una sociedad”.

Por todo este trabajo realizado, estas tres jóvenes navarras han sido reconocidas esta mañana en la entrega de los Premios ENAJ a los mejores proyectos de educación en el tiempo libre, enmarcados en el III Plan Foral de Juventud 2021-2023 y que forman parte del trabajo que realiza la Escuela Navarra de Actividades con Jóvenes, en la que se ofrecen cursos gratuitos a jóvenes de entre 14 y 30 años pertenecientes al ámbito de la educación no formal a lo largo de todo el año. La oferta disponible para estos cursos, que dispensan un certificado de aprovechamiento, se puede consultar en la página web del INJ.

Nueva normativa de las Escuelas de Tiempo Libre

Los cursos que habilitan para ser monitora, monitor, directora y director de tiempo libre son impartidos por las Escuelas de Tiempo Libre reconocidas de manera oficial por el Instituto Navarro de la Juventud, siete en total: Urtxintxa, Lurberri, Diocesana, Municipal de Berriozar, Micudala, Aisiola, y Gaurko Lurra. En lo que va de año, 237 personas jóvenes han recibido el título de monitoras y directoras de tiempo libre.

Tras 20 años, el pasado mes de julio se actualizó el nuevo Decreto Foral por el que se regula el reconocimiento de las escuelas de educación en el tiempo libre y sus enseñanzas, para que la normativa se adapte a la nueva realidad del ocio educativo infantil y juvenil, al igual que al marco regulador referente a las cualificaciones profesionales de este ámbito. Con su entrada en vigor, entre otras modificaciones, los contenidos formativos ahora serán los mismos en todo el territorio estatal, de forma que se homologa la titulación y se mejora la movilidad por comunidades de las personas que ejercen profesionalmente esta actividad. 

Recientemente se ha publicado la Orden Foral 6E/2023, de 22 de septiembre, de la consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, por la que se crea el Catálogo de las Escuelas de Educación en el Tiempo Libre reconocidas por el Instituto Navarro de la Juventud, con el objeto de regular del Catálogo de Escuelas de Educación en el Tiempo Libre, así como su gestión y los efectos que se derivan de la inscripción en el mismo.

Por otro lado, con el fin de facilitar la realización de estos cursos a las personas jóvenes, el Instituto ofrece anualmente becas de las que en el último curso se han beneficiado 251 jóvenes.